Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC SEVILLA 18-12-1929 página 3
ABC SEVILLA 18-12-1929 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC SEVILLA 18-12-1929 página 3

  • EdiciónABC, SEVILLA
  • Página3
Más información

Descripción

MADRID- SEVILLA 18 D I C I E M B R E D E 1929. NUMERO 10 CTS. SUELTO REDACCIÓN: PRADO DE SAN SEBASTIAN, SUSCRIPCIONES Y ANUNCIOS: MUÑOZ OLIVE. CERCANA A T E T U A N SEVILLA der a. razones, so de discutible i n t e r é s p o- cortado por rumores alarmantes, vibran los lítico, sino- de positiva necesidad, de forzosa rugidos del viejo Tigre. L a Censura oficial, urgencia, para conservar la vida de un agre- harta ya de sus acusaciones fulminantes La suspensión individual de las gado. Peligra, no ya el régimen, mudable y contra los Gobiernos y l a escasa iniciativa superable, sino la vida misma, la cohesión del alto mando militar, h á suspendido su diagarantías constitucionales del agregado social. Y así nació toda tina rio, El Hombre Libre, que él, cáusticamente, Inminente- ya i a discusión pública de un doctrina del Desecho: el Derecho de nece- ha. transformado en El Hombre Encadenaanteproyecto de Constitución, importa ofre- sidad. L a misma ley moral que exime al que do. Pero no bastan los artículos reveladores cer a la opinión ideas y juicios relativos á hurta o roba en, un acceso de hambre, porque y terribles, que l a Censura. mutila tantas velo que, de ese texto, m á s l a interesa. S i el o b r ó en estado de necesidad justifica al ces Se hace ya inevitable un acto público, español medio nos preguntase dónde- -de toda Estado que suspende libertades- y derechos, decisivo, cuya resonancia, pase por encima el área del proyecto- -radican sus intereses si 1o hizo en casos de evidente riesgo ex- de las trabas oficiales y llegue a oírse en toda o bienes jurídicos, sus libertades y sus de- terior, para l a seguridad- del Estadp o i n- 1 rancia. Y Clemenceau, e l viejo luchador, rechos: de propiedad, de reunión y asocia- terior L o que 110 puede admitirse es el sedecide a dar este paso, que empieza a desción, de emisión del pensamiento, de inter- concepto eqaívtfco de. perturbación que ame- pejar el horizonte. Pronuncia su memoravención y petición, de profesión y trabajo, nace o comprometa. la paz general Porque ble -discurso en el Senado acusando al m i yo le diría que, doctrinalméute, eso se ex- la paz en el disfrute del. Poder se alzaría nistro del; Interior, Malvy, de traicionar los plana a lo largo del título I I I pero que, en contra todo intento legal de cambio político. intereses d e l a P a t r i a y de proteger a sus enemigos encubiertos. Aquel discurso, aueficacia, pragmáticamente, toda l a vida j u r í Sin terciar en la polémica, que se nos perdica y social del ciudadano penderá de un mita sugerir una idea: la suspensión de ga- daz, duro, implacable, m á s que un discurso artículo, un solo artículo, que se instala en rantías es odiosa y- -a veces- -llega a ser es el primer escobazo- que da Clemenceau t r t í t u l o V I L Nada más. E l resto de lá Cons- injusta, por su modo de aplicación. Rige en para barrer los establos de- Augias. Estalla como una bomba en el Parlamento y sacude titución, para los políticos. ella el principio territorial: en toda la. M o- al país entero con un escalofrío de emoción. E l viejo texto de la vigente Constitución n a r q u í a o en parte de ella dice la Cons- ¡A l fin se oye l a voz de un patriota sincero, es m á s explícito, diciendo que: Las- ga- titución. Desde 1914 (en Los orígenes de la que no teme las responsabilidades! H e aquí propongo substituir ese prin- el hombre cuya palabra enérgica hace renarantías expresadas en los artículos 4. (in- criminología) detención) f, (prisión legal) 6. (domicilio cipio, por el personal: E n vez de suspen- cer: las esperanzas! P o r eso, cuando llega ía inviolable) y g. (domicilio libre) y p á r r a- derse las garantías individuales para todos crisis amenazadora para Francia- -desde el fos primero, segundo y tercero del 13 (liber- -decía yo- se suspendan únicamente para fondo del- Elíseo, donde lá Constitución le tades de palabra, imprenta, reunión, etc. algunos, los que constituyan un peligro; sin- retiene inutilizado- ese otro gran patriota, 110 p o d r á n suspenderse en toda la Monarquía gularmente, los anarquistas. T a l es la sus- el presidente Poiñcaré, no duda eñ ofrecerle n i en parte de ella sino temporalmente y por pensión individual de garantías eLPoder a Clemenceau. T a l rasgo de clarimedio de una ley, cuando así lo exija la Teoría, como todas, muy discutible. Pero vidente patriotismo le valdrá el homenaje de seguridad del Estado, en circunstancias ex- que ya está en marcha de realización. H e la Historia. Sabe P o n t e a r é que el Tigre le traordinarias (artículo 17) Todos sabemos aquí lo que leo en el Times: E 1 Sr. Guggia- detesta; Sabe igualmente que las protestas, cuál es la ley que regula- -y legaliza- -estos r i presidente de la República del Paraguay, la indignación frenética de los políticos acoparéntesis en l a v i d a normal de un, pueblo, ha promulgado un decreto (13 de septiem- gerán este nombramiento como un reto. ¡U n que es su vida constitucional. L a ley de O r bre) declarando el estado de sitio por un Gobierno Clemenceau! ¡Qtié escándalo! den público (23- abril 1870) declara su funplazo de noventa días, pero que no alcanza a i Adonde v a a llevarles este hombre rudo, ción vicariante desde el artículo 1 Pero la violento, autoritario, que desdeña igualmente Constitución de 1876 no l a invoca, porque los periodistas ni a los políticos, sino a los a todos los partidos y sus jefes? P o i ñ c a r é anarquistas y agitadores. Como allí no exisno olvida su propio rango y sabe que nada parece, presentirlo al entregarle por fin el hay por encima de una Constitución. E s a te la deportación, el Gobierno del Paraguay P o d e r quizá a l a victoria, y, si no, al meno ha tenido m á s remedio que acudir a la ley de Orden público es una ley gubernanos, a la defensa heroica del suelo patrio. tiva- -más adjetiva que substantiva- no es ley marcial H e ahí cómo las garantías Y se. opera lo que llamamos el milagro. U n u n Estatuto político. N o es ley fundamental individuales pudieran ser suspendidas: s i n anciano de setenta y. seis años va a inyecdel Estado. S u aplicación pende de la pro- inútil molestia para los ciudadanos pacíficos, tarle a Francia, casi agotada, desfallecida, mulgación de otra ley, l a ley de suspensión sin daño a la Prensa, con respeto de l a l i- su bélico ardor juvenil, su fé inquebrantabertad general. Que esta fórmula sea es- ble en los altos destinos de 3 a Patria. U n de g a r a n t í a s (artículo i. cuchada. veterano piloto va a e m p u ñ a r el timón de la E l anteproyecto de la Asamblea Nacional Q. S Á L D A Ñ A nave del Estado, afrontando todos los temsigue otra ruta. D i r í a s e que busca amparo porales. Donde han fracasado los hábiles y pide fuerza a esa ley de fuerza. A s í dice: parlamentarios, vencerá un viejo luchador, E n los casos de evidente riesgo exterior que no siente el peso de los años, sino ú n i para l a seguridad del Estado, o de grave camente el dolor, de una herida no cicatrizaperturbación interior que amenace o comd a la derrota de 1870, la mutilación de prometa l a paz general, podrá el Poder ejeFrancia, el imperio de los Hohenzollern, cutivo ejercitar las facultades extraordinasímbólo de todo lo que m á s odia. Y ahora, rias que le atribuye la ley especial de Orden ¡prodigioso destino el suyo! se encuentra el público (artículo 72) L a elección de ver- (El Tigre contra el Águila Tigre i renta a frente del Águila Imperial, bo no ha sido muy feliz. Facultades ex ¡1 9 1 7! ¡A ñ o terrible dé. pesimismo y de sobre la cual se a r r o j a r á para vencer o motraordinarias que le atribuye... ¿E s que el desconfianza! Es l a m á s grave crisis que rir. E s preciso hacerse cargo de este sentiPoder ejecutivo 110 las tiene, en rigor? atraviesa Francia desde la guerra -y l a i n- miento dominador en Clemenceau si querePongamos punto a l a crítica legal para vasión. E l E j é r c i t o i n m o v i l i z a d o p o r l a i n- mos comprender al caudillo moral de la desembocar en el estuario de las teorías. L a terminable guerra de trincheras. Los jefes victoria. -Desde el momento en que aceptó suspensión gubernativa de las garantías cons- aliados, desunidos por criterios y planes di- el Poder repite obstinadamente: Je fais la titucionales ha sido impugnada por eí libe- versos. E n P a r í s cambian los Gobiernos, guérre! y la hace sin titubeos n i contemralismo absoluto. Ese liberalismo político re- presididos sucesivamente por eminentes par- placiones. A los chispazos de insubordinación chaza- -notablemente- -todo atentado contra lamentarios, que en esa etapa angustiosa de- militar en el frentes responde imponiendo los sagrados derechos individuales: inaliena- muestran ¡s u igual incapacidad. -E l Parla- en seguida los fusilamientos, tras del juicio bles, inviolables, imprescriptibles. De dere- mento, la opinión misma, empiezan dudar sumarísimo, v, restablece. con mano férrea la cho divino, como el que se atribuyen los Re- del porvenir, de una posible victoria p o n í a s disciplina. A l interior detiene y encarcela a yes. Anteriores. y superiores al Estado mis- armas. Se habla de paz, sea coníosea, sin re- los: espías: y: a lós sospechosos, descubre pacparar que una paz. hecha, con el enemigo tos e intrigas, v decreta inapelables sentenmo, según la -doctrina: del pacto social. Otr. liberalismo m á s complejo, de base dentro de casa sólo puede seKdesvetttajbsa cias de muerte. E l que ha odiado siempre Sociológica, vino a completar- -y rectificar, y iluminante. MotanienVei ai ténté. envene- a los reaccionarios, realistas, y clericales, gil parte- -la vieja tesis, cancerbera. E n oca- nado miasmas mortíferos de ántipatriotismó 4iii es, esos d e r e c h o s l i i d u a l g s i f í g f ce- JftstaSlÉ fSÍ! Í i en ¡fsiler toi: entre- ABC 1 4 DIARIO ILUSTRADO. A Ñ O VIGéSIMO QUINTO N. 8.417 0 fe TEMAS NUEVOS s 0 0 CLEMENCEAU, EL LUCHADOR 1 v í

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.