Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC SEVILLA 07-02-1931 página 8
ABC SEVILLA 07-02-1931 página 8
Ir a detalle de periódico

ABC SEVILLA 07-02-1931 página 8

  • EdiciónABC, SEVILLA
  • Página8
Más información

Descripción

Informaciones y reportajes Hablando c o n D J o im i e e B orbon. DON JAIME DE BORBON En la Costa Azul L a Costa A z u l está en el apogeo de su temporada (no quiero decir season) A c a ba de disputarse el gran premio en las carreras de caballos de N i z a y se inician las grandes fiestas de Carnaval en Cumies, pues yo veo que las clásicas de N i z a se refugian en la ciudad vieja. L a que llamamos en M a d r i d gente bien se dispersa por las salas de espectáculos de los grandes Casinos y rodea las mesas de juego de aquí y de ¡Montecarlo. P o r todas partes se ven ingleses y norteamericanos. Los guias que acomp a ñ a n a los excursionistas hablan en i n glés, si no se les advierte otra cosa. Son los extranjeros los que disfrutan principalmente de los encantos de la Naturaleza y los que llenan los salones de té, los bailes, los conciertos y los espectáculos teatrales, sic vos non vobis. Son ellos los que se divierten. Los franceses, en cambio, les sacan el dinero. Todo esto es muy bonito y muy interesante. L n la playa de Juan les P i n s me lie pasado una hora viendo a unos cuantos ingleses, ellas y ellos en traje de b a ñ o que, después de salir de! agua, daban enormes saltos en la arena, apoyando los pies a guisa de trampolín en un enorme pelotón. L o mismo enteramente que si estuviéramos en el mes de agosto, en B i a r n t z o en San Sebastian. Haciendo justicia a los innegables encantos de la Costa A z u l declaro, sin embargo, que este sol no es el sol de Andalucía ni esta luz es la luz de M a d r i d De ello hablaba la otra tarde con D Jaime de Borbón, que ha venido a N L a huyendo de los fríos de P a r í s -Evidente- -me dijo- E l clima de M á laga y el de Alicante es mucho mejor que éste. Y o estoy convenciendo a unas inglesas que están en mi hotel para que se vayan a Málaga. Y yo escuchaba a D Jaime con gran atención, porque, recordando los años de mi niñez, y lo que había oído hablar a mis padres y a mis abuelos de D Carlos y de los carlistas, tenía m á s interés en conocer a D Jaime que en conocer la Costa Azul. Siguiendo las indicaciones del amigo que me acompañaba di a nuestro augusto, i n terlocutor el tratamiento de Alteza, y don Jaime, que sin duda se hacía cargo de m i falta de costumbre, al hablar de un político español que ha bullido mucho estos días pasados, dejó caer en la conversación esta sencilla frase: -Ese señor me há dado el tratamiento de Majestad. Don Jaime lleva muy bien sus sesenta años. É s un hombre fuerte, expansivo. simpático, y que m á s parece el jefe de un partido demócrata que el representante del legitimismo español. V i v e modestamente en un hotel, y me recibió en la misma habitación donde estaba su cama. Tuvo, además, la atención de devolverme la visita y de hablar conmigo de. nuevo largamente. D o n Jaime se expresa con gran facilidad, y, a pesar del tiempo que lleva viviendo en el extranjero y de haber aprendido siete idiomas a la perfección, se produce en español con gran dominio de nuestro idioma y manejando sus modismos con mucha soltura. N o me considero autorizado para reproducir todo lo que escuché de labios de clon Jaime, pues acaso algunas de sus palabras no sería discreto divulgarlas, y otras no las dejaría pasar la Censura; pero sus frases me hicieron la impresión de que el hijo de D Carlos, es un hombre culto, espontáneo, muy español, muy fiel a las tradiciones de familia y a- la causa que representa, pero con el espíritu abierto a todos los problemas y a todas las inquietudes del pensamiento moderno. Recuerdo perfectamente estas frase suyas, que deslizó durante nuestra conversación

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.