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ABC SEVILLA 02-12-1931 página 15
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ABC SEVILLA 02-12-1931 página 15

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MADRID- SEVILLA 2 DE DICIEMBRE DE. 1.933. N U M E R O S U E L T O 10 C E N T S UEDAOOION: PUADO Ohi S A N S E B A S T I A N SUSCRIPCIONES ANUNCIOS, DIARIO DO. ILUSTRAVIGE 9.004 SEVII. LA AÑO SIMOSEPTIMO NUMERO MUÑOZ O L I V E C E K O A N A A r E T U A M ESTRAGOS E N E L CO MERCIO HISPANOARGENTINO Llegan ya a algunos exportadores españoles las derivaciones de los decretos con que el Gobierno argentino aumentó en 15 de septiembre y en 6 de octubre últimos los derechos aduaneros de varias mercancías, entre las que figuran numerosos productos que E s p a ñ a ha venido exportando a la A r gentina tradición alíñente: arroz, azafrán, aceitunas, ajos, almendras, avellanas, corcho, pimentón, sardinas, pasta de tomate, pimienta en grano, pescado en salmuera, pasas, conservas de mariscos, higos secos, p i fiones, lonas, zinc, etc. P a r a dar idea de la importancia de las modificaciones introducidas por la A r g e n t i na en su arancel aduanero bastará citar el hecho de que el arroz sin cascara adeudaba hasta febrero del a ñ o actual 14,77 pesos, moneda nacional, por quintal métrico. E n la primera modificación aduanera, vigente hasta el 15 de septiembre, se elevó esta cifra a 800 pesos, y en 6 de octubre un nuevo alza ha fijado en n o pesos por quintal métrico, o sea l a enorme cantidad d e i r centavos por kilo. P a r a el corcho el derecho aduanero se ha elevado de 27 centavos moneda nacional, que devengaba hasta el 6 de octubre, a un peso y 26 centavos. L a s sardinas en aceite o salsas adeudaban antes de l a disposición citada 64 pesos. cada quintal m é trico. Pagan ahora 305 pesos. E l pescado en salmuera ha sido elevado de 186 a 334. Y así, en semejante proporción, los demás productos españoles que hemos citado. Y por si esto fuera poco el decreto de 6 de octubre impone un derecho adicional de 10 por i c o ad valorem a todas las mercancías que no hayan sido gravadas con aumentos especíales. Los comerciantes importadores en la A r gentina de productos españoles, compatriotas nuestros en su mayoría, advierten ahora que las tarifas excesivas impuestas en l a reciente modificación arancelaria son prohibitivas y encarecen de tal modo las mercancías españolas, que no h a b r á arbitrio comercial posible para defenderlas e impedir que desaparezcan de aquel mercado. N o queremos poner en duda el derecho de plena soberanía con que l a Argentina toma estas determinaciones, invocando, como ha hecho Inglaterra, también, l a necesidad de defender producciones nacionales o aumentar su recaudación fiscal o nivelar su balanza de pagos. Importa advertir que en nuestras relaciones comerciales con l a Argentina somos nosotros quienes hemos de saldar con dinero el desnivel de l a balanza comercial, porque le compremos mayor cantidad de l a que ella nos compra. E n segundo t é r m i n o los productos de primera necesidad que nosotros exportamos a la Argentina son consumidos preferentemente por l a colonia española. Y finalmentej en E s p a ñ a se practica con lá Argentina una política de amistad comercial, de que es testimonio bien reciente el decreto del Gobierno español autorizando la importación de carnes congeladas con destino a la fabricación de embutidos. N o discutimos la licitud de conducta del Gobierno argentino, ni pedimos a E s p a ñ a que tome represalias. Acaso, como imaginan los españoles residentes en la Argentina la interinidad en que se encuentra allí nuestra representación diplomática haya sido la causa de que se dictaran los decretos de 15 de septiembre y de 6 de octubre, cuyas consecuencias comienzan a deplorarse ahora, sin contar con España, y aun sin acordarse de España. Y es posible también que, además de haber faltado en Buenos Aires una voz autorizada que defendiera los intereses de España, haya una deficiencia, un algo de interinidad, una norma de indecisión y de vacilación en los organismos del. ministerio de Economía, que no advierten con qué presteza y energía hay que impedir que se pierdan mercados como el argentino, donde la presencia de E s p a ñ a es tan legítima, justa y necesaria. antes de recibir el golpe, ya no piden el á r nica, sino que prorrumpen en gritos de dolor y de alarma. Otra vez ha vuelto a proclamar el señor Maciá que Cataluña es l a región más conscientemente republicana y, por lo tanto, el más firme apoyo del régimen. L o que quiere decir que en las demás regiones de Iberia se profesa el republicanismo inconscientemente o, a 1o- sumo, subconscientemente. M e dio dormidas, como si dijéramos. Bien. L a cosa no tiene importancia, y si se la conceden los republicanos del resto de Iberia que contesten. L o que no queremos dejar nosotros sin respuesta es esta otra afirmación que los diputados cuyos votos ño aprueben el Estatuto tal como lo pide el nacionalismo catalán, serán enemigos de la R e p ú blica e incluso de Es- paña. Nosotros decimos esto: Que los enemigos de E s p a ñ a serían (y ló escribimos en tiempo imperfecto, porque no ha de ocurrir) los que se allanaran a las amenazas y coacciones del Avi y votasen bajo su dictado como unos autómatas. Del Estatuto pasará lo que pueda y deba pasar; las Cortes denegarán lo que no pueda ni deba otorgarse, y precisamente en. esas reflexiones estará el mejor servicio a E s p a ñ a y a Cataluña misma, porque, muy al contrario de ¡o que delira y predica el separatismo catalán, cuantos más nexos y relación de obediencia a la unidad y al Poder nacional conserve, más probabilidades tendrá Cataluña misma de no precipitarse en la sima de la ruina; afortunadamente para todos, en las clases productoras catalanas se aviva la reacción contra el histerismo separatista y el tiempo, sin tardar mucho, dirá h última palabra sobre la influencia aciaga y agresiva que personifica el señor Maciá. TEMAS VARI OS U n colega relaciona la suspensión de cías e s e n la Escuela Normal de Maestras con incidentes a que ha dado lugar el ensayo de régimen coeducativo, o, para decirlo m á s claro, el régimen de matrícula indistinta. A decir verdad, y sin que nos importe! a P o d r á ser; pero conviene hacer constar que, correspondencia que con nuestros juicios no obstante la propaganda que se ha hecho, imparciales suele tener el órgano del partiy aun de algunas gestiones para que no frado, esta vez también hemos de consignar que casara el ensayo, los estudiantes normalisla minoría socialista y el grupito federal han tas, los varones, se han quedado en su essido los únicos núcleos de izquierda que, cocuela. Y ni por capricho han querido matrilectiva y totalmente, no se han revotado, hacularse en la femenina. N o creen en eso de ciendo honor a un epígrafe de su programa la- paridad del plan y del profesorado. Y y dando l a sensación de que habían votado públicamente han dicho que no quieren exel precepto reflexivamente. L a s demás fracponerse a que les suspenda una mujer. ciones ministeriales, al intentar el despojo E l sistema pedagógico bisexual tiene enorde lo que ya otorgaba la Constitución, demes inconvenientes, y por muchas razones mostraron ayer que se movían por estímulo, es dificilísimo que en la práctica prospere muy por bajo de doctrinas y de convencimás allá que de la Segunda Enseñanza. Los mientos, puesto que, sin rebezo alguno, evicasos de Facultad que puedan citarse son denciaban cómo les impulsaba el temor de precisamente las excepciones. iin probable fracaso electoral. S i nos equiDe todos modos falta en este caso una vocamos- -vino a decir uno de los líderes- -y explicación oficial y satisfactoria. N o se pueel resultado nos es favorable en las primeras de clausurar, ni por unos días, un Centro elecciones municipales, rectificaremos gustoSuperior de Enseñanza, sin que se justifisamente Con lo cual, del modo más solemne que su medida ante la opinión pública. Ñ o que podían hacerlo, desde el Parlamento y concretarse a una explicación oficiosa, como ante la faz del pais, han pregonado su flala que se ha dado, y por la cual resulta que queza y su desconfianza, no sólo en el apoyo todo obedece a las groserías de un grupo de de la. oposición, sino también en l a labor y jóvenes sin educación y ajenos a l a carrera. eficacia de sus propias organizaciones. M á s Porque si no había sido nada más que eso, seguros o m á s cautos, los socialistas no han no había problema ni había conflicto; era, arriado la bandera. Aunque en su fuero i n sencillamente, cuestión de una pareja de terno sientan la misma incertidumbre, no la guardias, y bastaba con un aviso telefónico confiesan; y, al menos, llevan esa ventaja a l a Comisaría del distrito; no había q e u táctica a los otros grupos de izauierda, que xr m r el susto h sa cerrar las clases, e te a, at P o r cuatro votos justos- -en el doble sentido calificativo- -se ha salvado el sufragio para l a mujer, tal como se hubo de consignar igualitariamente al otro sexo en la Constitución, sin restricciones dilatorias. N o se difiere, pues, ni para dos, ni para una ele; ción de ensayo, y regirá plenamente en la primera legislativa que se efectúe. Pero ello no fué sin resistencia y forcejeo, que duró en la Cámara casi toda la sesión, ofreciendo el espectáculo de contradicciones de doctrina y de propaganda que ya habíamos de antemano presumido y señalado y que El Socialista reprobaba ayer, casi con las mismas palabras y desdé luego con los mismos conceptos que A B C E n efecto, dicho periódico acusaba a los republicanos, que ahora pretendían, desvirtuar el acuerdo anterior, de faltos de fe y de firmeza en sus actitudes y de devoción a los ideales democráticos; y completando el argumento venía a añadir lo mismo que nosotros, esto es, que si en largos años no habían logrado substraer de las creencias religiosas a sus propias mujeres, es necio pensar que en dos o cuatro años, consiguieran el laicismo de la mayoría femenina.

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