ABC SEVILLA 13-04-1932 página 39
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página39
- Fecha de publicación13/04/1932
- ID0002576786
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M í r e n c h u Todos esos detalles puedo d á r selos m á s ampliamente d á n d o m e usted una dirección; en esta correspondencia ocuparía mucho lugar de que no dispongo; lo demás, yo l a complaceré encantada en, cuanto la reciba. Quizá exageren los suyos por ha- cerla rabiar, pero si usted se nota mejor con ese poquitín de Arrebol que dice se pone, no haga usted caso y no se abandone, ya que tiene usted l a suerte de su cutis bonito; para los labios yo uso t a m b i é n el Jugo de Rosas n ú m e r o 2, pero algunas veces lo alterno con l a crema a l Jugo de Rosas. Continuaré en otra correspondencia. Intemerata: Quizá tenga usted razón y la visión certera de l a verdad, pero... se impone tanto la costumbre. Ese procedimiento que yo declaro no haberlo visto en práctica, corta desde luego el compromiso de regalo, pero si he de serle a usted sincera, creo que chocaría y daría pie a comentarios; aparte de esto, yo creo t a m b i é n que quizá exagera usted un poquillo la nota, porque seguramente que del numero de personas a quien usted se lo participe, el 9 0 por 100 lo hacen con gusto porque sean amigas, y para usted será t a m b i é n agradable verse rodeado do todas esas chucherías que quieren decir amistades por lo demás, puede usted suprimir el ruido y l a exhibición, puesto que no le gusta, y hacerlo en familia y con los íntimos en traje de viaje o de tarde, que ambas cosas son elegantes. -Encantada con e l Sudoral y con sus consejos: Puesto que le gusta el tono rosa, puede hacer ese juego bueno, y dos de los cameros, combinando bien dos tonoá grises con el fil- tiré supongo en su poder ya las mantelerías, y que h a b r á quedado encantada; con los juegos personales le enviaré los productos de Floralia que me pide: H u m o de Sándalo tostado, Pastimel, un frasquito de Jugo do Rosas para los labios y el Arrebol. Celebraré mucho luzca bien el equipo, porqué lo merece. -Una que llega tarde: Nada dé eso; está usted a ú n en l a plenitud de l a vida, y a poquito que se cuide mejorará. Lávese con el agua fría, y con una manga mojada azótese bien las mejillas; limpios después los poros con el licor de Hoffman y agua destilada a partes iguales, póng- ase una crema buena o una loción, compuesta de agua de azahar, tintura de benjuí y glicerina a partes iguales; luego un poquitín de Arrebol, y en seguida los polvos, que debe usted procurar que sean puros, y y a v e r á usted cómo mejora el cutis. AROMA DELEITOSO Un perfume original y voluptuoso, todo vida, todo juventud y todo optimismo... Una esencia de finísimo bouquet que comunica aristocracia y buen tono... Un auxiliar indispensable de toilette en el baño, en el tocador, en fricciones reanimadoras. Todo eso hallará usted eii la suprema cedió a la risa, por el cansancio y el tedio 71 Tenga calma y espere. ¡F u t u r a noya! ¿Q u e r r á usted creer, hija mía, que a l cabo de todo este tiempo encuentro su carta traspapelada entre m i l cuartillas? L o siento con toda el alma, y aunque sea m i contestación inoportuna ya, quiero sepa lo ocurrido, por si a ú n la pudiese s e r ú t i l envíeme una dirección y l a complaceré m á s r á p i d a m e n t e en todo. -Aficionada a l cinc: Todas las que conocen la ondulación permanente saben que ésta dura muchísimo m á s con el uso de l a loción Onclulia, lo que supone una economía; el prodigioso efecto de tan conocido producto es l a conservación de l a ondulación. Dada su tez morena y ojos pardos, le i r á estupendamente el Arrebol que me pide y el H u m o de Sándalo color tostado; todo i r á en cuanto ia reciba, y le enviaré t a m b i é n las notas que me pide sobre su equipo- -Xeoesito su consejo sincero: No e n c o n t r a r á usted l a dicha en las ficciones de l a vida de sociedad, ni en los vacuos ritualismos que para muchas gentes lo son todo, pero que no son nada; en el hogar apacible y sincero, en el amor, que no miente; en l a verdadera amistad, que no engaña; en nuestra casa, rodeada de sinceridad y verdad, a h í hallará l a felicidad quien l a desee eficazmente; ya lo dijo l a sabiduría popular: N o hay mejor ruiseñor que el que canta en su nido U n estudiante m a d r i l e ñ o Guardo su carta para poder contestarla, complaciéndole en cuanto me sea permitido. -S. t i (Astorg a) Y o creo que ustedes se sugestionan y que no hay tal; la piel morena en- extremo, como usted dice, póngale lo que le ponga, no lo convertirá en blanca como la nieve, y hasta nie atrevo a asegurarle que h a r á u n efecto desastroso; puede usted acudir a cualquier instituto de belleza y no encont r a r á lo que desea; es decir, no le d a r á el resultado que. usted quiere lo que compre. L a que tiene la tez morena no debe procurar m á s que tener buen color; se puede lavar con infusión de tila caliente, que algo aclara; luego ponerse bien extendida una buena crema (la de Flores del Campo si tiene el cutis graso) después un poquito de Arrebol, que favorece extraordinariamente, y luego los polvos a tono con l a piel; el agua de salvado suaviza mucho el cutis. -Uñas colegialas locas: Pues m i consejo, h i jas mías, es que no pierdan ustedes el tiempo tan lastimosamente, que tiempo t e n d r á n cuando acaben los estudios para pensar en amores. A esas edades, el agua clara es lo mejor y lo m á s saludable; unos polvos buenos y un poquitín de color, si ello les gusta y les sienta bien. L a primera y la última son mejores; el estilo... el estilo a tono con estos tiempos de modernismo. Andaluza y cavernícola: Siguen poniéndose para cada objeto su pañito de encaje, bien redondo, cuadrado p entrelargo, y en la mesa el tapete a juego con las cortinas, o si se quiere lucirla, sólo el pañito de encaje, y encima un objeto de plata, porcelana antigua, cristal o copa con flores. Como que todavía no se ha hecho nacía, y lo peor es que tampoco se puede precisar hacia cuándo sera. -Loquita por el Jnsio de R o sas; L a loción Huíale puede serlo a usted útil en lo que persigue, y tiene la inmensa ventaja sobre los demás productos similares, que es completamente inofensiva su aplicación; en esa misma perfumería se la pueden proporcionar a usted. Tome nota de l a fórmula: crema nieve, 30 gramos; taninoj dos; sulfato de cinc, dos, y agua de rosas, 10. -Madama de Silva: Parece ser que- domina el blanco crema, el azul, que creo le llaman Jacinto algunos tonos verdes, otro q u é tira al tono pimiento y el barquillo; en el periódico de los domingos tienen ustedes una hoja dedicada a las modas y con todo lujo de detalles. E c h a r en el agua de lavarse, que ha de ser tibia, unos polvitos- de alumbre. Muy, muy bonita. Carlota: Y o bien quisiera orientarla, pero... la sinceridad me obliga a no decirle aquello que yo no sé, y, lo que es peor, en que no creo gran cosa. Dicen que en París... h a blan de transformaciones maravillosas, pero la verdad es que yo no he visto ninguna, y que en cambio he observado que no desaparecen con nada. FRIVOUQÍA A B l (M o n t a ñ e s u c a) No lo decía nada de particular, porque son dos cosas que no se quitan con recetas, y éstas tampoco las doy sin que me insistan en ello, porque no son. inofensivas. P a r a el cuello. y manos es magnífica la fórmula siguiente: un cuarto de onza de ácido láctico, una onza de peróxido de hidrógeno y tres onzas de aceite, todo bien mezclado. A l lavársela, echar por cada litro de agua (que debe ser templada) una cucharadita de amoníaco. -Adora a F r i v o l i n a L o mismo aquí, si usted regresó ya, como a h í en París, donde pensaba vivir, podré satisfacer su deseo, aquél que me significó antes de marchar. La más concentrada y de mayor per ¡Vivan los productos de Floralia y F r l v o l i na! Esas prematuras canas de esa cabesistencia. cita soñadora, desaparecerán con el uso del Tliilak, fruto de largos y concienzudos estudios; desarrugue, pues, el entrecejo, y que Precios: 0,50, 2,50, 4 pías. 7 ptas. y 12 ptas. el optimismo vuelva a resplandecer en su rostro. También puedo ayudarla en ello y contribuir con mi granito de arena a su felicidad; venga esa dirección, y t e n d r á usted un presupuesto detallado de la cantidad de ropa que desea; con él la enviaré los polvos F r e y a y el frasquito de Jugo de R o sas que me pide. -Una que ya lio se r í e ¡Nada me extraña! Y ¿qué puedo decirle? ¡Las almas que se unieron en las frágiles redes de una carcajada, aunque franca y espontánea, ven muy pronto amargada l a dicha por el rictus del dolor que suMADRID MÉJICO ERIA ALIA i á