ABC SEVILLA 11-06-1933 página 3
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página3
- Fecha de publicación11/06/1933
- ID0002588485
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NUMERO EXTRAOR D I N Á R I O 20 C E N T S AÑO VIGÉSIMO Ü EN NUMEROEXTRAOR ¿D I N A R I O 20 C E N T S AÑO VIGÉSIMO 5 NOVENO. ABC 5 ALEMANIA NOVENO. ENTRE ALEMANIA Y P O L O N I A DANTZIG, FUTURO ESCENARIO DE LAS TRISTEZAS DE EUROPA que me muevo de Berlín lo hago mirando hacia atrás, como queriendo ver si la ciudad se queda quieta o si se mueve, temeroso de que l a actualidad ruidosa pueda ocurrir andando uno lejos, donde no se oye ya. Conocer D a n t z i g pertenece al mundo de lo posible, pero nunca de lo, seguro, sobre todo viviendo en A l e m a n i a Todo depende de que con las dificultades, del idioma tro piece u n o c o n e s o s verdaderos d ó l m e n e s incomprensibles q u e son un policía o u n aáuanero polacos. U n número borroso en el p a s a p o r t e o el que sus órdenes, dichas en polonés, no p u e d a n ser p r o n t a m e n t e entendidas, puesto que los p o l a c o s lian borrado oficialmente de su c o n o c i m i e n t o el alemán, y p r á c t i c a mente el francés, que no habla sino una élite cualquier cosa, en fin, como un gesto de protesta, p o r q u e os quiten violentamente de las manos un periódico berlinés, puede determinar la espera de varias horas en la primera e s t a c i ó n polaca del c o r r e d o r para volver a tomar el tren de r e g r e s o sin haber entrado más que unos pasos en el territorio de Polonia. IEMPRE S y cuando en las primeras calles; de l a ciudad, teóricamente libre, he oído hablar alemán he respirado como a m i llegada a B e r lín, cuando oí al primer compatriota hallado unas palabras en castellano. Insobornable a toda influencia polaca. Dantzig, en lo monumental y en lo anecdótico, en l a fisonomía de sus calles centrales, muy animadas, y de sus calles antiguas, que conservan un profundo sabor de evocación, es Memel) por vocación, reseñada ya en la misma H i s toria, es un alemán, tan alemán como cualquiera otro, sobre el que no pueda existir la menor duda. Después de un rato de conversación, un ciudadano de Dantzig os dirá muchas cosas aún. P o r ejemplo, que los polacos no quieren sino arruinar el comerc i o y la vida de la ciudad libre para favorecer, batiéndose en el posible fracaso de su táctica de asedio, la vida e importancia f o r z a d a del nuevo puerto polonés LITAUEN Gdingen. E n efecto, los poloneses han c a m b i a d o de táctica. T a l vez han retirado de algunos establecimientos a b i e r tos por polacos el retrato de Pildsuskij, y evitan las discusiones y las medidas demasiado rigurosas de propaganda, convencidos de que no hacen sino provocar una reacción patriótico- germana. -Su p r o c e d i m i e n t o hoy consiste en haber puesto en verdadero estado de sitio la economía de la villa y sus enormes posibilidades industriales, esperando que alguna vez acepte la protección de P o lonia, incorporándose definitivamente a ella. Hermosa, elegante y trabajadora, la ciudad libre de Dantzig se me representa como una mujer bella y hoVeremos c ó m o sé nesta, sitiada por hampueden condensar las bre p o r un enamorai m p r e s i o n e s de este do taciturno, poderoso breve viaje a Dantzig, y poco a p r e n s i v o después del cruce del mientras ella, arruinafamoso corredor, veE L FAMOSO CORREDOR D E POLONIA, Q U E INCOMUNICA. L A P R U S I A O R I E N T A L da por d í a s r e s i s t e jación m á x i m a del heroicamente el sitio, Tratado, de V ersalles dando todo su amor a ese novio pobre, bruuna de las ciudades más típicamente alemaa A l e m a n i a y volcán de próxima o lejana, talmente castigado y vejado, aue es hoy- el nas que pueden encontrarse. A u n después pero inevitable erupción. pueblo alemán. de los esfuerzos de Polonia por imprimirDurante el tránsito por el corredor, y en le rasgos de su personalidad se podría deel mismo tren, se convence uno de hasta c i r en justicia que si Dantzig no es una E s un pleito confuso, demasiado, sutil y dónde ¡ha llegado la intolerancia polaca, no v i l l a alemana cien por cien sí lo es en su rico en interpretaciones este que se repermitiendo ni un solo letrero alemán n i 99 por ioo, pudiendo dar hoy un plebisfiere a l a sangre polaca o germana, que transigiendo siquiera con un bilingüismo cito muy superior aún al resultado ya sacorre por las venas naturales de la ciudad imprescindible para los habitantes del cotisfactoriamente alemán que d i o el ordenade Dantzig. Indepedientemente de su hisrredor, que, naturalmente, no tenían por do p o el Tratado de Versalles. toria, lo cierto es que la villa, arrancada qué conocer el idioma que hoy les es ofide los brazos de la patria alemana, no es cialmente impuesto, hasta el punto de no Procuré inmediatamente de llegar al puersino ttn balcón de injusticia, que la paz de responderles, aun cuando entiendan perfecto libre hablar con algunos elementos no Versalles entregó a Polonia para que pudietamente sus preguntas, y hasta el extremo oficiales, que pudieran darme una respuesra asomarse al mar. de cambiar incluso los nombres de las c i u ta a preguntas indirectas y maliciosas sodades. bre la vida y situación de Dantzig. Aquel L o s polacos, naturalmente, encuentran plebiscito particular que yo me organicé hechos históricos en apoyar sus derechos soS i n embargo, y, cstb es la verdad, sin dio una mayoría absoluta de exaltada simbre Dantzig, y aun de llorar como situación demasiadas dificultades voy creyendo al oír patía germana. S i habláis con cualquier ciuinjusta el que en vez de ser puerto libre lo que otros me dicen que, produciéndose dadano de l a libre ciudad de Dantzig os diva no sea definitiva y contundentemente una en mí un verdadero milagro, he logrado inevitablemente, primero, que él es por H i s ciudad polaca. Y a he dicho que su histollegar a Dantzig como podía llegar un sortoria independiente y libre, y después, que ria, en la que Dantzig aparece siempre como domudo. Todo es relativo en este mundo, r