Periódico ABC SEVILLA 09-10-1934, portada

MADRID- SEVILLA 9 DE OCTUBRE D E 1934. N U M E R O S U E L T O 10 C E N T S DIARIO DO. ILUSTRATRINU 78.9 AÑO 9. GÉSIMO. MERO REDACCIÓN: PRADO D E SAN SEBASTIAN. SUSCRIPCIONES S ANUNCIOS, MUÑOZ O M V E CERCANA A TETUAN, SEVILLA T DESPUÉS DE LA TRAICIÓN SEPARATISTA A DE ESPAÑA RESC A T A L U Ñ A L A P A ZP U B L I C A La C N T de Cataluña, después de manifestar que no ha intervenido en el movimiento, da orden de que hoy se reanude el trabajo. Huida de Azaña, Casares Quiroga y Menéndez. Han sido presos en el Uruguay Companys y todos los que eran consejeros de la Generalidad, salvo Dencás, que ha desaparecido. También han sido detenidos allí Luis Bello y el diputado socialista Sabrás. pueblo es como el nuestro, revuelto y encrespado, viril y enterizo, la consigue siempre pronto. Napoleón no pudo contra los españoles. Sus generaLas últimas torres facciosas se rinden sobre el tablero de España. Que- les no podían con las manólas del Barquillo. remos en las primeras líneas de esta Si Cataluña no hubiera sido ahora y alegría en prosa que es nuestro editorial enviar un saludo a Cataluña, jirón siempre España, España estaría ya en derrota, aparte de lo que más tarde deiluminado de la geografía española, cidiera una guerra civil. tierra de España, mirador mediterráLas razones de que la comedieta neo de la marca nacional y la conciendramática terminara como ha termicia patria. A todos los catalanes que nado no necesitan mayores explicaciosienten hoy mejor que ayer el orgullo nes. Unos miserables, cuyas biograde la hispanidad va el saludo de Mafías se mantuvieron siempre de espaldrid, prieto de esperanza y de afanes. das al honor, han sacrificado las vidas No había ningún español ciertamende un puñado de gentes engañadas, te que no creyera, si alguna vez Catahuyendo en el momento del peligro. luña se declaraba independiente, en la Esa es la única verdad de esta lamenreconquista con una guerra civil que table página que puede ser para mudurara semanas o meses. Y sin emchos una lección inolvidable. Catalubargo, han bastado los primeros tiros, ña, rescatada de los criminales, es Esconsecuencia de las primeras órdenes paña. Con ellos hubiera sido un predel único Gobierno, para que a las posidio. Un presidio gobernado por precas horas de proclamarse la indepensidiarios. dencia quedaran los catalanes libres de la tiranía separatista. Han bastado los primeros tiros del Ejército para que el Relación detallada de los Companys se rindiera y el Manuel Azaña huyese por una alcantarilla, cosucesos desarrollados en mo escurriéndose por la antología de Barcelona sus sentimientos. E l crimen de alta traición- -biombo Una huelga general impuesta, pisdesmedido de las bajas pasiones y de las raterías que quisieron borrarse con tola en mano, por los guardias de sangre- -ha tenido en Cataluña el final Seguridad al servicio del Gobierque conforme a razón era de esperar no de Cataluña y por Jos elemendesde el primer momento. L a conclusión, que de no haber segado vidas hutos de Estat Cátala manas sería de un cómico subido, deUn pretexto cualquiera- -el de temer que muestra la cobardía del delincuente l a F A. I. desviara el sentido de la protesta- -para movilizar, exhibir y armar a los Companys y ratifica la del Azaña y el individuos de Estat Cátala, constituidos en pobre diablo del Bello, el sádico Casaejército faccioso, y tantos otros rasgos de la res, y el megalómano bilbaíno Prieto. actuación. de este Gobierno en los últimos Si él separatismo catalán hubiera sido días habían de culminar en la apelación desun hecho y no el fantasma inflado de esperada que desde la consejería de Goberuña minoría barcelonesa de locos y de- nación hacía de madrugada el Sr. Dencás a lincuentes vulgares unidos a unos hom- todos los elementos sociales avanzados, a los socialistas y comunistas, recomendándoles bres desecho de Castilla, no se hubieel asesinato de cuantos ra vencido tan fácilmente. Ni tan difí- abiertamentede, atacar al régimen que fueran sospechosos tratacilmente tampoco. Cuando un pueblo ban de. establecer y que ha durado apenas quiere su independencia la consigue ocho horas. Como era natural, toda esa. formás ipronto más tarde. Guando, ese midable siembra de anarquía hecha desdé las q C A T A L U Ñ A ES ESPAÑA alturas del Poder no podía fructificar si el Poder legítimo se decidía a hacerle frente con rapidez y energía. Y esto es lo que ha ocurrido, y esto es lo que tiene hoy a millares de españoles que en Barcelona vivían como en una pesadilla, con el corazón palpitante, y esto es lo que hacía que en la mañana del domingo la gente, que había pasado una noche verdaderamente dramática, aplaudiera con entusiasmo indecible al paso de los soldados y de la Guardia civil, que representaban la autoridad y el orden. Durante horas y horas, desde la noche del jueves, las emisoras de radio barcelonesas se han entregado, bajo el control del Gobierno separatista, a desmoralizar a los unos y a excitar a los otros, sin detenerse a pensar un minuto en las consecuencias que de salir las cosas con arreglo a sus planes pudieran haber sido trágicas para todos, incluso para los propios miembros del Gobierno, que hoy se encuentran en prisión. Mentiras aquí- -que se había sublevado la escuadra, que la Guardia civil hacía causa común con los revolucionarios- -y mentiras allá, siendo la primera que el movimiento de adhesión a ta Generalidad. era unánime, cuando nos. hallábamos bajo un régimen de terror oficial para llegar a la terrible hipocresía de hablar a los hermanos de España, de hablar del Estat Cátala dentro de la República federal española los que, como el Sr. Dencás, no han gritado en su vida un viva a España, hasta que vio los cañones del Ejército que disparaban contra el edificio en que él se encon traba. Se rompen Jas amarras Durante la mañana del sábado, las cosas continuaron sin variación sensible, es decir incrementándose a cada momento la excitación; pero sin que el Gobierno de la Generalidad, que esperaba un movimiento en toda España para decidirse a actuar por su cuenta, creyera encontrar nunca la oportunidad. Fué en estas circunstancias, sin duda, cuando al saberse que los guardias de los cuarteles habían detenido a elementos sospechosos -elementos de Estat Cátala, armados, que rondaffan los edificios- al conocerse el estado de ánimo del general de la División y de las fuerzas, los más audaces decidieron romper las amarras y lanzarse a la ventura, arrastrando tras sí a los vacilantes. A las doce, aproximadamente, en Ia consejería ¿e Gobernación comenzaron los preparativos. Habló por radió el Sr. Dencás, en. la, forma ya conocida. Se dispuso ftue la,