Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC SEVILLA 20-12-1936 página 3
ABC SEVILLA 20-12-1936 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC SEVILLA 20-12-1936 página 3

  • EdiciónABC, SEVILLA
  • Página3
Más información

Descripción

S E V I L L A 20 D E D 1 C 1 EMB RE D E 1 9 36. N U M E R O S U E L T O 15 CENTS. REDACCIÓN: PRADO D E SAN SEBASTIAN. SUSCRIPCIONES Y ANUNCIOS: DIARIO ILUSTRADO. A Ñ O TRIGÉ 10.471 SIMO S E G U N D O NUMERO VELAZQTJEZ, 12. S E V H X A A: ESPAÑA. UN CAUDILLO: FRJ CUANDO ISRAEL MANDA ¿C o n t r a quién estamos luchando los españoles? N o es sólo contra nuestros compatriotas marxistas, ni contra l a hez de las grandes ciudades europeas, fauna de puertos y arrabales fabriles, piojería de los slunu y de los barios malditos, ni contra la vasta y triste Rusia. O mejor dicho, no es contra todo eso. solamente. E m o u j a ñ d o a esas horl áas, alentándolas, dirigiéndolas, está el C o learte Secreto Israelita que gobierna a l pueblo j u d í o distribuido por el mundo, obstinado ahora m á s que nunca en dominarlo. E n realidad, España, está guerreando contra l a J u d e r í a universal, que ya es dueña de R u s i a y que ahora pretendía apoderarse de nuestro país. Puesto que no puede lograrlo, ta; a dejarlo asolado y empobrecido. Y como es: posible que a muchos parezca esto un tanto fantástico, algo así como una interpretación folletinesca del enorme drama que estamos viviendo, conviene que se fijen en ciertas coincidencias que, h a b r á n de confesarlo, son, por lo menos, e x t r a ñ a s H a y en primer término, muchos periódicos de gran circulación, de tipo aparentemente burgués, cuya actitud resulta sospechosa de parcialidad en favor de nuestras hordas rojas. N o es que las elogien; eso no. L o que hacen es paliar sus crímenes, simular que no los creen por falta de pruebas, fingir que aquí todos somos m á s o menos igualmente bárbaros, llamar rebeldes a los patriotas españoles y leales a los que obe, decen a Rossemberg, mantener mediante u n ¡juego tipográfico de titulares bien distribuidas la creencia de que nuestras victorias son dudosas y nuestro éxito final poco probable. Corno por casualidad esos periódicos son propiedad clara o vergonzante de judíos. E s evidente que ahora ya están percibiendo dinero del que los bolcheviques han robado e n E s p a ñ a Pero con anterioridad su actitud era idéntica, sin que razonablemente sea posible justificar que publicaciones de naciones civilizadas, pudieran considerar de otro modo que con profundo horror una revolución que había comenzado por las h a z a ñ a s de los profanadores de tumbas. Sin embargo, cuando nuestras tropas entraron en San Sebastián, encontraron, por ejemplo, en el despacho del gobernador rojo fugitivo, una carta confidencial del periódico inglés News Chronicle, de gran circulación entre las clases populares, en la que el director o editor de dicho periódico hacía saber al menguado funcionario bolchevique español que estaba a sus órdenes para relatar los éxitos del Gobierno rojo de Madrid. De esta carta m a n d é yo hacer copias fotográficas, que he enviado a todos los grandes periódicos del mundo para evidenciar el género de objetividad e imparcialidad de cierta Prensa británica. Pero es natural que si ya servía a los bolcheviques espontáneamente, ahora se la recompense en la forma generosa y discreta como esas cosas suelen hacerse. 1 P o r casualidad también es un judío espafiol- -Fernando Ríos, y no de los Ríos, como el muy farsante suele firmar- -el que trata te la colaboración en el aprovisionamiento de los rojos por parte del Gobierno de F r a n cia, con otro pedazo de judío, L e ó n Blum, según se ha probado documentalmente. Judío Rossemberg, el jorobado siniestro que es ahora el verdadero dictador de E s p a ñ a Judía y bien empedernida y hedionda esa alimaña de Margarita Nelken, venida aquí de un gheto alemán, con el padre buhonero. Judío es Companys- -descendiente de judíos conversos, y no hay m á s que verle l a jeta para comprenderlo, sin necesidad de m á s exploraciones en su árbol genealógico. J u d í o es Indalecio Prieto, bien que lo ignore, porque- -como decía el profesor Canseco- -el cangrejo es un animal crustáceo, pero eso no lo sabe el cangrejo, sino el naturalista. Judío es- -muy señor nuestro- -el excelente doctor M a r a ñ ó n y éste de sí mismo no lo desconoce. E l n ú m e r o de judíos consciente o no, pero de judíos de raza, con todas las cualidades buenas y malas de ese pueblo, con todos los apetitos y todas las aptitudes demoledoras y todos los instintos antipatrióticos y todas las indiferencias territoriales y todo el sentido de tribu presta a emigrar, llevándose las riquezas del país en que provisionalmente acampan, el n ú m e r o de esos judíos que han operado sobre España, no sólo en estos últimos cinco años, sino desde hace muchos m á s disimulados con religión y nombres falsos, es enorme, y su historia está por hacer, aunque yo l a haya esbozado en un libro añejo. Pero hay otras coincidencias infinitamente más elocuentes. U n a de ellas es el método con qug se ha organizado el saqueo de todas nuestras riquezas muebles, susceptibles de tráfico mercantil: oro, joyas, tapices, obras de arte. P a r a llevarse los cuadros de Toledo compareció un j u d í o h ú n g a r o perito en esa materia. Todo se ha hecho con una previsión, con un orden, con un espíritu sistemático, que prueba l a previsión de una organización gigantesca de mercaderes, inductora y beneficiaría del saqueo. A esta hora ya están prestos los juristas judios internacionales para legitimar en cada caso ese modo de adquirir la propiedad, y con ella el derecho de enajenarla. L o s banqueros judíos, en condiciones de hacer desaparecer el oro. L o s chamarileros y los joyeros judíos, que han de vender y distribuir las alhajas y los tapices por el mundo. L o s Museos rusos, es decir, en manos del Gobierno judío de Moscú, donde i r á n a parar los grandes lienzos del Prado, que nadie podría adquirir sin demasiada complicidad notoria con los ladrones. Y hay m á s y esto es definitivo: el furor iconoclasta que lleva a las hordas rojas a destruir las imágenes sagradas con verdadero ensañamiento. A l ateo, que lo es sinceramente, las imágenes de Cristo, l a V i r g e n y los santos le parecen pueriles y le dejan indiferente. P a r a sentir esa furia vengativa es preciso estar animado de una especie de fanatismo religioso, opuesto al cristiano, de un afán rencoroso de talmudista o de rabino, largo tiempo reprimido, u obedecer las sugestiones del que lo sienta. S i se piensa que el puño cerrado y en alto es un ademán ritual de la Sinagoga, se comprenderá la conexión profunda que hay entre l a inspiración bolchevique y la decapitación- -que a primera vista parece estúpida- -de las imágenes re- ligiosas cristianas. E l bruto que en Castilla, Extremadura o Andalucía corta la cabeza a los santos de madera, obedece la impulsión religiosa del Samuel o el L e v y que en L o n dres, en París, o en Nueva Y o r k parece un perfecto hombre de mundo, cuyas únicas e inocentes distracciones de sus negocios consisten en las comidas rotarías. -JUAN P U J O L LA DERROTA M A RXISTA E N GINEBRA L a enseñanza consiguiente a las elecciones celebradas en Ginebra, no debe ser literalmente encarecida. E s suceptible, sin duda, de elogio la condena rotunda que los ciudadanos de aquel cantón han opuesto a la experiencia socialista; mas no cabría extraer de ella actitudes y normas de carácter u n i versal o simplemente europeo. Se trata de u n voto más- -colectivo- -que viene a reforzar l a ofensiva internacional contra el marxismo. Pero no debemos exagerar su importancia. L a lección aprovecha a los suizos, únicamente a ellos y no a los países de psicología y. demografía distintas. E l pueblo helvético, menos lesionado que otros por l a crisis financiera e industrial, respetado por la gran guerra y vitalmente atento a una directa pre. ocupación de carácter exterior- -el cuidado y la salvaguarda de una neutralidad rigurosa- -puede someter a las urnas los problemas que conciernen a su destino histórico. E s un lujo accesible a pocos, poquísimos pueblos, cuya excelente educación política coincide con l a modestia de sus economías y l a acuidad de sus preocupaciones públicas. A s í el cantón ginebrino ha podido rebelarse contra la desastrosa gestión realizada por el socialista Nicolle, ídolo, no hace muchos meses, del mismo vecindario que el domingo con sus votos le señaló el camino del ostracismo. Nicolle acatará, sin duda, el fallo pronunciado por el sufragio universal, y no apelará a la amenaza, al motín o a la violencia para imponer una voluntad contraria al veredicto emitido por los ciudadanos. P o r una y otra parte, se trata de una lección de cordura que está m á s cerca de la v i r i l i d a d reflexiva que de la mansedumbre moral. L o ideal sobre la tierra sería dirimir las contiendas privadas y los litigios públicos sin trastornos del orden ni efusiones de sangre, y que el caso de Ginebra fuera, en vez de la excepción, l a regla corriente. P o r desgracia, l a naturaleza del hombre y de la sociedad, no menos que la experiencia histórica, demuestra. que el individuo es v í c tima y verdugo de sus semejantes. E l hombre es lobo para el hombre decía Hobbes, y antesque él, Terencio. Desconfiemos, por consiguiente, del fenómeno helvético y no le asignemos virtud de moralidad. E n Suiza habrá, sido o será posible desterrar de l a Administración al marxismo por el idílico procedimiento de una consulta al Cuerpo Elsttoral. E n otros países, Francia por ejemplo, habrá que apelar para el logro del mismo fin a recursos m á s expeditivos y ope rantes, si no se quiere que Moscú precipite e imponga, él mismo, su lev natdcjda. PIANO D A R A M A S Él

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.