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09/05/1939
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Periódico ABC SEVILLA 09-05-1939, portada

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SEVILLA 9 DE M A Y O D E 1939, NUMERO SUELTO 15 CÉNTIMOS. FUNDADO EL i. DIARIO I L U S T R A D O A Ñ O TRIGÉSIMO QUINTO. N U M E R O 11.211 D E JUNIO D E IQ 05 P O R D. T O R C U A T O LUCA DE TENA MADRID SE A S O M A AL MAR No hay motivo para que Madrid siga siendo una característica ciudad del interior. H o y no existen las distancias. Las autocstradas y los aviones han suprimido los Comentaba Luck- Marianne, en su Ensayo E l más feliz de todos es el que ha logrado obstáculos del espacio y del tiempo. Y en sobre la responsabilidad del espíritu y la trasladarse a la costa del mar. Nosotros couna nación mecanizada, flexible y ágil, por revolución, la gravedad de las apetencias de nocemos l a sonrisa como beatífica del habilos recursos del progreso, el problema del una supuesta normalidad que la contrarretante de Madrid que está en actitud de apartamiento no merece ni considerarse. volución suele desatar sobre los regímenes constante agradecimiento por los bienes que políticos verdaderamente renovadores. L a Todo depende de la ambición que ponga le han traído las tropas nacionalesj el que normalidad de un régimen, afirma el pro- Madrid, en asomarse al mar. Sobre el mar de Madrid se transporta a la costa del mar fesor de Grénoble, es el régimen mismo Y Se hallan las comarcas de mayor potencia muestra una expresión de. dicha mucho más. responde con el imperativo de Isr ocación económica, las ciudades más ricas y más profunda. L a expresión del que ha salido política a teda cuestión de las llamadas avezadas en- el arte de los negocios, los de un sueño espantoso, para entrar en un constitucionales Es así que en un pueblo, hombres mas fértiles en iniciativas y en sueño de delicia. Toda la seducción que realidades productores hacia esas comarcas a una hora, aguzando su razón y su fantapara el madrileño tiene el mar, en este caso, sía una generación, se produce lo nuevo: la debe Madrid tender sus radies, con eíás se agranda y ahonda hasta la verdadera revolución. Una discusión sobre las utopías ciudades y esos, hombres deben asociarse, beatitud. E l mar es la imagen de la- libertad, para cumplir de una vez u responsable: m i- ha llevado a la r. firmación de que El capí- y el madrileño ¡ha vivido tantos años huntal, de M a r x era un libro romántico, 1 S 30, sión de convergencia de todos. los esfuerzos dido en la cárcel del despotismo rojo! E l con todas sus. arduas consecuencias U n a económicos y gananciales de la nación. mar es la imagen del infinito, y el madrileño discusión sobre el ímpetu y la temporalidad cautivo se había acostumbrado a la dramátiJ O S É M. SALAVERRIA. cié la revolución llevaría a negar la juvenca limitación de un horizonte cerrado por tud. Y si lo que entraba en tela de juicio trincheras y por pistolas milicianas. P o r eso era la perpetuidad de la creación política, en el mar le sume en honduras de delicia; por nombre de la normalidad, lo más fácil era eso le parece estar soñando, y acepta, su suenegar la eternidad. Desde la rebelión de ño como el bendito estupor del que no quilos ángeles hasta Robespierre, el problema siera nunca despertar. E l fresco aire mariL a Victoria es. el punto final de se reduce a saber la cantidad de espíritu que no se le figura una caricia inefable, y que el las discordias intestinas que han ense quema, no la calidad de la doctrina soazul del cielo y del mar, combinados, se le cial- económica que renace de las cenizas. sombrecido los últimos decenios esentra en el ser con el poderoso ímpetu de Sin vocación, sin una llamada, toda vida pañoles. E n la Victoria reside, y las un gran aliento de vida. es breve. Cuando Oliveira Salazar pretende bayonetas de Franco la vigilan, la enseñar a su pueblo a vivir cotidianamente, És inútil que quisiera evitarlo: su imagiunidad moral de España. U n i d a d intenta una política perpetua de Portugal. nación se halla embargada por la idea de en el hombre. y entre los hombres la comida. Tiene hambre atrasada; su orgade España dice uno de los Puntos, Y esto, en un país en que lo que no es verso, música o viaje, no es nacional. Pero e nismo anémico le grita con perentorias exide la Falange Española Tradicionael que, a pesar de las alas y las olas, es negencias de alimento; siente el insaciable lista y de las J O. N S. ¡Dichosa cesario vivir. Cuando es necesario v i v i r prurito de comer del niño que se libra de nuestra Patria, que establece esta aumenta la vocación y la pasión del goberla dieta o del animal castigado por muchos unidad sobre una moral de vencenante afirma Salazar. Y se refugia en l a días de ayuno. E n su. mente todo se tradudor, sobre una voluntad irrevocable hermosura de un texto aquiniano, en el que ce en pensamientos comestibles. A s í es como de poder! a vueltas de cristales, el hombre ha de salla vista del mar se le representa semejante Seguro que desde siglos no se envarse siempre, p o r v i v i r a golpes de coraa un gran mantel tendido, y corre al muelle contró una generación ante ocasión zón, aunque la razón establezca categorías a ver llegar las barcas pescadoras, abarrosemejante. L o s caminos se abren y sobre las edades. Desde Aristóteles hasta tadas de peces, todavía vivos, y el alma se todo el aire es víspera triunfal. U n el De Monarchia, del Dante, hay dos: el le llena de esa glotona ternura, que sólo Caudillo y la Victoria: la juventud hombre y, el Imperio. Y e n S a n Agustín, la tan intensamente pueden percibir el niño y se halla en trance de decidir la nue gracia se explica por apetito de eternidad, el animal hambrientos. va edad de España. U n a fe poderosa vez que nunpa Clama en desierto. ResponPero esto debemos considerarlo como un la cruza y la alimenta y todo un pue ded con el corazón y permaneceréis Como símbolo. E n la persona de cada uno áe los blo participa de tanta esperanza L a no ha permanecido ni Palmira, acrecienta. cautivos madrileños, que buscan la libre unidad española, bajo la ley de F r a n Niéztsche que en la tragedia griega añadía grandeza del mar, tenemos que ver el acto co, hará perpetuos los frutos deseaal coro las potencias que ayudan al héroe a de encuentro y reconciliación entre Madrid dos. querer, a tener ganas de oídos, de polis, de y las comarcas litorales. Madrid ha vivido política, en definitiva. E s t a unidad española es- nuestra encarcelado en su estrecho horizonte de política más perentoria y trascen Discutir una vocación política en nombre guerra; ¿pero no ha sido siempre la ciudad dental. L a s armas nos han dado la de l a normalidad es un ataque menor. E n que se esconde en su caparazón urbano, volunidad territorial de España. L o s definitiva, la normalidad no existe. Existe viéndole un poco la espalda al mundo y a 26 Puntos del Movimiento Nacional lo cotidiano, y lo eterno, y el hofnbre viaja las regiones costeñas? S i ha levantado prenos darán la unidad entre los homde uno a otro polo intentando explicarse! suntuosos rascacielos, desde lo alto sólo ha bres y entre las clases. L a Victoria el Mundo, no aceptarlo tal como es. A l popodido contemplar la soledad de una llanutiene un firme significado unitario; lítico estrictamente políticos- tiempo y espara, en la que se reproduce sin variación la y la severa disposición política de cio en límites y número- -le es propio la rutina, agraria de la Edad Media. Madrid España busca traducir la Victoria sumisión al Mundo. A una vocación polítisiente como nadie la belleza del mar. Pero ca le corresponde Combatir, crear. He aquí j en revolución y régimen. Sólo una hoy debe sentir, además, lo que representa la responsabilidad del espíritu en l a reyo J política es posible: la que hace de la el mar en el sentido de las ambiciosas posi- lución. v Victoria. C 9 L i L: -V! Z bilidades nacionales JSvtm OHBQVEÍBftv SOBRE L A V O C A C I Ó N POLÍTICA LA U N I D A D POR L A VICTORIA 1 t

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