Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC SEVILLA 17-10-1969 página 49
ABC SEVILLA 17-10-1969 página 49
Ir a detalle de periódico

ABC SEVILLA 17-10-1969 página 49

  • EdiciónABC, SEVILLA
  • Página49
Más información

Descripción

P R O D U C C I Ó N P A R A CINE Y TELEVISIÓN Por C. MURILLO Ingmar Bergman en acción. dilecto amigo MI director de cine, José María Zabalza, dramaturgo y persoIntérpretes, y, fundamentalmente, de unos decorados, ya se hacía en cine hace tiempo, y sobre todo, ha sido, desde siempre, la túnica imperante en la producción de films paira televisión. Cuando se produjo la oleada de películas de romanos, los platos utilizados para la gran superproducción se veían a continuación invadidos por el equipo (de segunda categoría) que venía a rodar en ellos dos o tres films, aprovechando aquellos escenarios. E l problema radicaba en elaborar previamente un guión de encargo. E n hacer un guión de romanos ajustándose a los decorados ya erigidos para una gran película (caso concreto, Bsn Hur) Algo así como cuando en la época gloriosa del cuplé, la mamá de la artista le encargaba al plumífero de turno una canción a medida del decorado o del vestuario de su bello retoño. A veces se dio el caso peregrino de que la película Serie B, pariente pobre de la superproducción, produjo infinitamente más dinero que su orgüllosa hermana. L o cual demuestra una vez más el viejísimo aserto de que el cine rentable no es problema de espectacularidad, de dólares, sino de talento. No sé si el serial televisivo ha sido causa o efecto. No sé si el serial surgió en T V porque la T V era así y demandaba una continuidad, una novela por entrega, en el casero espectador o el tipo de producción que su peculiar economía imponía a la televisión, hizo al público acostumbrarse al serial. Él hecho cierto es que el serial lleva implícita una serie de ahorros: Los actores (muchos de ellos fijos) con contrato largo. Los escenarios, repetidos- ¿cuántas veces, en Ironside hemos- visto aparecer el despacho y la improvisada vivienda del jefe de Policía paralítico? la posibilidad, en suma, de llevar a cabo una producción continuada de carácter industrial. Carácter industrial que le proporcionan el metraje extenso y los contratos previos con grandes empresas especializadas en la pantalla pequeña (a menudo, monopolios) A estas empresas se les supone solvencia, singularmente si son estatales Suposición, a veces, un tanto ligera. Sin duda, la producción para T V tiene dos características: Es masiva y por tanto standard (series de telefilms c o n naje absolutamente barojiano, está rodando tres películas a la vez. Esta noticia la acabo de leer en los diarios, y no me ha sorprendido en absoluto. Én primer lugar, porque tratándose de Zabalza no me sorprende absolutamente nada. Y en segundo, porque la cosa no es nueva. La idea estaba en embrión, pero existía. Prácticamente, esto se hacía ya. El procedimiento- -ingeniosísimo- -de Zabalza consiste en rodar simultáneamente tres films de ambiente muy parecido- -concretamente tres westerns H a escrito tres guiones y los rueda con casi los mismos intérpretes, aprovechando para las tres películas los mismos escenarios, naturales o no. E l lleva sus tres películas en la cabeza, y la dificultad no pasa ue ahí: de jornada intensiva y buena memoria para tres libretos. De otra manera la hazaña hubiera sido imposible; nadie posee el don de la ubicuidad; nadie puede- -rodar un solo film ya es agotador- -trasladarse a distintos platos o a distintos exteriores en el mismo día para tres cintas de ambiente distinto. Así que e e aprovechamiento de unos

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.