- Precio
Periódico ABC SEVILLA 31-01-1980, portada
- EdiciónABC, SEVILLA
- Páginas72
- Fecha de publicación31/01/1980
Ver también:
Demagogia conira el empresario SEVILLA, JUEVES 31 DE ENERO DE 1980 ASI NO SE PUEDE INVERTIR EN SEVILLA Unios a nosotros en defensa de la negociación con la Patronal sin intermediarios, para que los trabg adoi es recuperemos el protagonismo de lucha como clase, actualmente hipotecado por (as ejecutivas políticas. ¡NO PAGUEMOS i ¡CONTRA LIBERTAD NO LA CLASE ¡UNIDAD CAPITAL ¡NO SINDICAL DE NUEVO LA CRISIS PATRONAL: DIRECTA CONTRA EL EMPRESA CONSTRUCTORA LMEDI a EL TERRORISMO Y ACCIÓN LEGALES CONTRA 200 trabajadores en la calle denunciamos MÁS ATENTADOS DE ACCIÓN TRABAJADORA! MULTINACIONAL! LIBRE! PARA LOS CRISIS! DE IMPUNIDAD DE A L DESPIDO ¡BASTA EXPEDIENTES CON LOS ESTATUTOS SIGUE LA REPRESIÓN AIT responsables directos de lo crisis por su incompetencia y abandono empresarial -QUEREMOS SOLUCIONES NEGOCIADAS Y J O IMPOSICIONES. de DICIEMBRE LUCHEMOS: ssoeiMio? OSHtK: 7 5 ASAMBIE ¡ST CONTRA EL ESTATUTO DEL TRABAJADOR! DEL GOBIERNO REACCIONARIO Y L A PATRONAL -N O M A S ANDALUCES A L PARO Comité d e Empresa d e A l m e d i ¡Ti ¡PARTICIPEMOS MASIVAMENTE EN LAS I MANIFESTACIONES Y MOVILIZACIONES impunes pasquines que rozan el terrorismo ideológico se han convertido ya, por su reiteración; en triste decoración adicional de las calles de nuestra ciudad. Carteles y pancartas que rezuman odio y revanchismo contra ios empresarios, que azuzan un modelo de relaciones laborales basado en la lucha de clases exacerbada y virulenta y que pretenden crear un clima de congestión, cuyos ultime objetivos desembocan en la subversión de todo el orden social existente. Esta amenazadora propaganda, que crece día a día ante la debilidad y la falta de autoridad, repercute desfavorablemente en la existencia de un ambiente razonable de relaciones sociales civilizadas, con cauces de diálogo estables, que son imprescindibles para que la inversión saiga de la atonía en la que se encuentra. Si las minorías radicalizadas siguen imponiendo sus sinrazones en jas fábricas y en la calle, la desconfianza seguirá creciendo, la inversión retrayéndose y la pobreza aumentando. Las desaforadas connotaciones revolucionarias de la propaganda de nuestras calles amedrentan ai ciudadano de a pie, cuya aspiración fundamental es la de vivir en paz. Por reacción ante las estridencias, desconfía en principio de tos grupos políticos o sindícales que suscriben las pancartas y los carteles, y por simbiosis se inclina a rechazar toda actividad política, incluso la más elemental, como es el derecho a votar. No hay más remedio que preguntar para qué existen las Cortes- -representativas del pueblo- las Magistraturas, el Código Penal y la ley antiJtbeio. Parece que todo es posible contra el empresario. Da DÍA t i DE WOEMBRE I