Periódico ABC SEVILLA 08-01-1986, portada

El centro y la derecha han dicho sí a la O T A N en el Parlamento, que es el lugar adecuado, en democracia, para pronunciarse sobre una cuestión de estas características. El referéndum que se propone convocar el Gobierno, sin precedentes en la Alianza Atlántica, es un compromiso partidista del señor González y concierne a sus partidarios. Son los socialistas los que deben pronunciarse sobre la O T A N si se celebra el referéndum. Los demás ya lo han hecho. Intervenir en esa consulta sería convertirla en un plebiscito en favor de Felipe González, que es lo que pretendían sus asesores de imagen. La abstención del centro y la derecha- -A r d a n z a Arzallus, Roca, Pujol, Fraga- -en el referéndum significa decir sí a la O T A N y no al Gobierno de la LODE, del acoso a la independencia de la Justicia, la ley del aborto, la inseguridad ciudadana, el gasto público desenfrenado, la crecida de impuestos, la televisión manipulada y el paro incrementado. Felipe LA ABSTENCIÓN EN EL REFERENDUM SIGNIFICA DECIR SI A LA OTAN Y NO AL GOBIERNO González puede llevar adelante una consulta innecesaria y absurda, que crispará la vida nacional durante cuatro o cinco semanas. Pero debe atenerse a los resultados: si gana, continuará en el Poder con el desgaste de las semanas de crispación; si pierde, debe dimitir inmediatamente, como hizo De Gaulle, y marcharse. El señor González ha aceptado ya la tesis de A B C de que el referéndum es moral y políticamente vinculante, aunque no lo sea legalmente. Ahora deja entrever que, si pierde, saldrá de la O T A N Pero no es él el que haría la operación. Si pierde, no existe otra fórmula democrática que dimitir y abandonar el Poder. Finalmente, si pierde el referéndum, pero la suma de los síes y las abstenciones es superior a los noes, Felipe González debe también dimitir, aunque quede abierto el camino para la permanencia de España en la O T A N a través de nuevas instancias electorales. (Editorial e información en Págs. interiores.