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ABC SEVILLA 13-11-1987 página 3
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ABC SEVILLA 13-11-1987 página 3

  • EdiciónABC, SEVILLA
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA, SOCIEDAD ANÓNIMA 1 DE NOVIEMBRE 1987 3 ABC popular rojo -eran democracia y liberalismo sobre todo la última. El adjetivo- u s á b a s e también como sustantivo- más descalificador era la combinación demoliberal Ahora la palabra liberal se usa, sobre todo, nuevamente en sentido peyorativo; a veces se la une a conservador -d o s conceptos tradicionalmente contrapuestos, nombres durante largos años de los dos partidos que se disputaban el poder en casi toda Europa, sobre todo en Inglaterra y en la España de la Restauración- Se implica que ser liberal es ser de derechas lo que hubiera horrorizado por igual a liberales y derechistas antes de las recientes manipulaciones. Lo curioso es que cuando se quiere conseguir alguna cosa se la presenta como liberalización por ejemplo, liberalización del aborto cuando se debería llamar socialización hasta tal extremo llega la mala fe en el uso de las denominaciones. La acción combinada del poder público y muchos medios de comunicación ha llevado a ungir de sentido favorable la expresión izquierda y a dar un sentido negativo, descalificador, condenatorio, a la palabra d e r e c h a Pero t o d a v í a es m á s curiosa la delimitación de los campos de aplicación. Según las normas vigentes, se llama derecha a todo lo que queda fuera de tres zonas o grupos, que son los siguientes: Primero: Los marxistas de una u otra observancia (los que en algún sentido parecen tibios están siempre amenazados de perder la condición privilegiada) Segundo: Los que fingen ser marxistas (no importa que no lo sean si aceptan la filiación y el título) Tercero: Los que prestan sumisión y acatamiento a los grupos anteriores. No importa lo que realmente sean o hayan sido; no cuenta de dónele vengan. Pueden ser o haber sido nacionalsocialistas; haber apoyado a los vencedores de la guerra civil; no haber protestado jamás de sus actos durante la guerra o en los peores tiempos después de ella; haber ocupado REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y TALLERES: CARDENAL ILUNDAIN, 9 41013- S E V I L L A FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA cargos importantes, incluso de confianza; h a b e r e s c r i t o los mayores elogios del régimen y los correspondientes ataques a sus adversarios; haber aceptado todas las depuraciones y probablemente haberse aprovechado de ellas; haber solicitado y conseguido todos los certificados de adhesión al régimen haber gozado de la protección de los gobiernos con puestos, honores, condecoraciones, exposiciones en el extranjero con cargo al presupuesto del Estado, etcétera. En cambio, si no se ingresa en uno de los tres grupos mencionados, se recibe la etiqueta derecha aunque se haya recibido la hostilidad (o la persecución) de las derechas durante toda la vida. De nada vale haber militado en el campo republicano; o haber emigrado, si ha sido por libre y sin adscripciones; o haber estado en las prisiones franquistas, haber sido expulsado o sancionado excluido de los puestos y aun de los derechos más elementales; por supuesto, ningún valor tiene- m á s bien resulta sospechoso- haber defendido la libertad, no haber practicado la autocensura haber escrito siempre de manera que no sea menester olvidar lo dicho en otras fechas. Ha habido un momento, inspirado sin duda en las palabras del Rey desde el primer momento en que habló como tal, en que pareció que esto no iba a ser ya posible. Fue verdad que la guerra civil quedaba a la espalda, que, sin olvidar su doble heroísmo, se reconocía su doble error y, más aún, su doble horror; parecía que nadie se iba a atrever a reclamar la siniestra herencia de ninguno de los dos bandos. Fue real que los españoles pudieran ser lo que eran, sin ocultamientos ni falsificaciones, en una nueva fraternidad hacia adelante. Todo eso fue cierto, pero no duró mucho, y hoy no lo es. Ha vuelto a haber herederos de uno u otro beligerante- c a s i exclusivamente entre los que ni lucharon ni padecieron la guerra, por mera afición Se ha vuelto a contar su historia, con cuidado de acumular la otra mitad de las mentiras, como si eso pudiera llevar a ningún lugar interesante. Se ha intensificado el desprecio a la verdad. Se ha montado un mecanismo de silencios y oscurecimientos, solamente comparable al del primer decenio que siguió a la guerra civil. Creo que todo ello es un gravísimo error no sólo para los que lo sufren, sino también para los que lo llevan a cabo. A esto llamo la corrupción por la palabra, por medio de la palabra. Lo más interesante, lo que se pasa por alto, es que los primeros corrompidos son los corruptores, que sólo se corrompe desde la corrupción. Podríamos decir que la corrupción empieza por uno mismo. Y hay un momento en que los hombres no pueden soportar el hedor y vuelven a recobrar el uso verdadero de la palabra. de la Real Academia Española E la corrupción de la palabra, de la l e n g u a hablada y escrita, se habla con frecuencia; lingüistas y escritores se preocupan de ella en casi todo el mundo. Hoy quiero hablar de otra cosa: de la corrupción por la palabra, de la que se consigue por medio de ella con el uso mendaz y abusivo del instrumento más propiamente humano, expresión de la nobleza del hombre o de su envilecimiento. El fenómeno es muy viejo. Lo que es nuevo es su aplicación sistemática, metódica, planificada, especialmente desde hace setenta años. Alguna vez he recordado la ilusión, la fruición con que aprendí alemán en 1929 y la repugnancia que empecé a sentir por esa hermosa lengua desde que comenzó su profanación destructora en tiempo de Hitler. Orwell analizó literariamente ese proceso en su novela 1984 al hablar del newspeak, la inversión o retorsión de la lengua. Ahora está en todo su esplendor. Cuando se habla de paz se puede esperar con seguridad la violencia; se habla de encuentros de los que se limitan a asesinar por la espalda a personas indefensas o poner cargas explosivas en automóviles, sin luchar nunca, y se llama a sus grupos comandos legales Se habla de piquetes informativos cuando los instrumentos de persuasión son piedras, palos o armas de fuego. La palabra liberación suele significar dominio y servidumbre. D LA CORRUPCIÓN POR LA PALABRA Las palabras derecha e izquierda que nunca quisieron decir nada preciso ni, por supuesto interesante, que parecían destinadas a arrumbarse políticamente, como dos formas de estupidez o de hemiplejía moral, según la expresión de Ortega, se aplican todo el tiempo, y en España de manera creciente, casi siempre aviesa. Su imperio significa, ante todo, el odio a toda originalidad, que es una de las cosas más perseguidas. Hay una extraña prisa por encasillar a las personas, las ideas, las instituciones, los países, sobre todo si no se dejan encasillar, si se atreven a ser algo nuevo y ajeno a los rebaños. Se dirá que los nombres importan poco; no lo creo así. Se los usa como armas- ofensivas, en los dos sentidos principales del vocablo- y ejercen una función deformadora, en ocasiones paralizadora, porque hay muchos que viven aterrados de que se les pueda aplicar una u otra palabreja. Pocas cosas cohiben más la espontaneidad, y con ello la capacidad de invención, de creación, incluso de reacción fresca a las cosas que aparecen en el horizonte, a las cuestiones que se plantean. Con ese conjuro se descalifica, se elimina, se deja fuera de la circulación, se priva a los ingenuos- a los jóvenes sobre todo- de que se enteren de las cosas, de que lean, de que juzguen por sí mismos y tengan una opinión personal, algo más que la voz de su amo Durante el régimen franquista, las dos palabras citadas- aparte de la más tosca y a QUIJOTE Puente Genil Sil DULCE DE MEMBRILLO Crema de Membrillo, pura artesanía TLFS. 600445- 600700 Julián MARÍAS

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