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ABC SEVILLA 27-05-1989 página 56
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ABC SEVILLA 27-05-1989 página 56

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VIH ABC ABC fífcrarío Diván Meridional: 27 mayo- 1989 Repertorio de modismos andaluces (XLVI) Marqués del Bacalao. -Titulo, ya en desuso, con que se motejaba al presumido que quiere y no puede con delirios de grandeza. Con tal título se hizo objeto de burlas a un personaje de la vida real, el sevillano José Rivera, del que dice Gerardo Cavestany: Su gracia, ingeniosidad y talento le permitieron, pese a su origen humilde (como hijo de una vendedora trianera de tortillitas de bacalao) ser admitido en el mundo aristocrático de Madrid Martillo de tormento. -S e dice de la persona cuyas acciones hacen sufrir constantemente: Pena mora, pena mora que es martillo de tormento en mi sien a todas horas Más cornás (cornadas) da el hambre. -Ha quedado para justificar cualquier duro trabajo o riesgo, siempre preferible a pasar hambre. Se atribuye esta frase al célebre torero sevillano Manuel García Cuesta El Espartero, como réplica a quienes le advertían los peligros de su profesión. Más de cuatro. -Referido a personas, varias; referido al tiempo, frecuentemente: Si con el pensamiento se caminara, más de cuatro ratitos te acompañara Más de la cuenta. -Más de lo normal; más de lo que debería ser: Mi amor desafía al viento y a la tormenta; el tuyo murmura y corre más de la cuenta Más enamorado que Macías. -Para aludir al que está apasionadamente enamorado, por referencia al poeta de fines del siglo XIV, famoso por su amor hacia una doncella del Marqués de Villena. Más feo que picio. -Para señalar la extrema fealdad de alguien. Cuenta Vicente Vega que a principios del pasado siglo había en Granada un zapatero así llamado (Picio) el cual, por un delito que no precisan los informes, fue sentenciado a la última pena. Hallándose en capilla, recibió la buena noticia del indulto, y fue tal su alegría que, cayéndosele a poco el cabello, las cejas y las pestañas, y llenándosele de tumores la cara, quedó tan monstruoso y deforme que pronto pasó a ser citado como tipo de la fealdad más horrorosa. Retiróse luego a Lanjarón, donde, por no quitarse de la cabeza el pañuelo que constantemente le tapaba la cara, jamás entró en la iglesia; lo que, observado un día y otro por los habitantes, fue causa de que lo hicieran salir más que de prisa de aquel lugar. Entonces se refugió en Granada, donde acabaron sus años. Más listo que el hambre. -Como ejemplo de viveza, en relación con los recursos del ingenio a que el hambre obliga. Más listo que Lepe. -Para ponderar viveza, diligencia y sabiduría. No se refiere al bello pueblo onubense (por cierto, de ingenio finísimo) sino a don Pedro de Lepe y Disdante, eminente prelado nacido en Sanlúcar de Barrameda, en 1651. Más negro que un tito. -Se aplica a las personas muy morenas, por alusión al tito (guisante) cuando está seco y oscuro por la acción del sol. Más pronto que la luz. -Súbitamente. Más pronto que un mixto. -Igual que más pronto que la luz por la celeridad con que se enciende una cerilla, un mixto Manuel B A R R I O S De Don Juan Manuel a García Lorca L ECTOR: fue en Sevilla, allá por el año de gracia de 1575, cuando el muy docto Argote de Molina, juzgando como cosa indigna que un Príncipe tan discreto y de la mejor lengua, anduviese en pocas manos, publicó la edición princeps de El conde Lucanor La genial obra del Infante Don Juan Manuel, escrita el año 1335. Y en verdad, que se trata de un suceso cultural grande, pues que la obra del nieto del Santo Rey, constituyó un hecho literario del que habría de nacer ia prosa narrativa en Europa. Y es anterior, en trece años, al famoso Decameron de Bocaccio. Estamos ante una obra escrita con toda la sabiduría de su tiempo, en paz, en guerra y en luchas políticas. Y de una vida tan rica en felices acontecimientos, como a veces poco ejemplar, salieron los más h e r m o s o s e x e m p l o s P o r q u e hasta flaqueó la lealtad del Infante a Doña María de Molina, que tanto le encareciera a la hora de su muerte, su esposo Sancho El Bravo. Pero el mundo y la vida son ansí. Lo cierto es que esta espléndida obra mantiene su vigencia en nuestro tiempo, ¡guay! tan necesitado de buenos ejemplos. Y cada día que pasa en este juego tan escaso de vergüenza como es la vida social y política española, más me acuerdo del exemplo XXXII de El conde Lucanor Ese que trata de lo que aconteció a un Rey con los burladores que hicieron unos paños. ¿Os acordáis? Se trata de unos paños que eran la más fermosa cosa del mundo Pero que sólo verían cuando los llevase el Rey, aquellos que fuesen hijos en buna ley, de sus padres. Y ocurrió, ¡guay! que todos decían ver con entusiasmo la belleza del rico paño, pues qué nadie quería que sospechasen de su buen linaje. Hasta que un pobre negro, que era el que cuidaba el caballo del Rey, le dijo sin temor a nada: Señor, o yo soy ciego, o vos vais en cueros Tal era la verdad de un hombre a quien poco importaban genealogías y percances familiares. Lo cierto era que el Rey iba en cueros. Y esta farsa simbólica ocurre hoy como ayer en la clínica y poco ejemplar vida española. De ahí que tan valiosa sentencia del exemplo nos venga a punto así en lo político como en lo cultural, Y en esto último podemos asegurar que estamos ofreciendo las mayores patrañas. Todo por no abundar las figuras intelectuales que se atrevan a opinar con independencia, si el paño es paño, o el paño es coña. Hay dos sucesos en la vida española actual dignos de ser estudiados con más libertad, importándonos poco que nos llamen demócratas o reaccionarios. Tales son los sendos casos de Antonio Machado y de García Lorca. Amigo fui del segundo, y por mí vino a Sevilla la Semana Santa del año 35. Joaquín Romero Murube le ofreció lecho, mesa, mantel, ¡ardines y garbo en el Alcázar. Y con Fe- derico vivimos días felices, ya que el poeta poseía una arrolladura personalidad. Pero... ¿no estaremos llegando en muchas cosas ya, hasta el empacho? En cuanto a don Antonio, amigo fui de su buen hermano don Manuel, a quien Unamuno dedicó dos espléndidos ensayos. Y es muy probable que hoy intentase sellar los labios de los que tanto hablan de su hermano Antonio para de esta suerte, honrar mejor su memoria al margen de politiquerías. Y así esta crónica podría ser más extensa. Pero siguiendo otro buen ejemplo que el doctor Eloy Domínguez- Rodiño nos ha puesto sobre la C a ridad, en su reciente estudio sobre El Hospital de las Cinco Llagas yo tomo el consejo para no cansar a mis lectores. Vayan, pues, unas pocas líneas más en torno a un suceso teatral de Federico García Lorca. Sucede que me canso de ser hombre comprensivo. Y salto ya, pues que a mi edad y con medio siglo de experiencia escénica (y tres premios nacionales de teatro) tiempo es ya de contar con franqueza. Y sucede que en el teatro Español de Madrid, se ha vuelto a representar la pieza de Lorca Así que pasen cinco años con el mayor lujo escenográfico. El buen director Miguel Narros lo ha vestido con los más ricos paños, pero aun así, yo me atrevo a afirmar que la plástica, riquísima y bella, sí la veo. Lo que no acierto a ver, es la obra. Muchos snob la consideran hoy de vanguardia. Pero a mí me parece un texto sin píes ni cabeza, trasnochado y aburrido. Y para colmo, hemos tenido un curso de conferencias sobre la obra, a cargo de ilustres profesores. Sin embargo, insisto, a mí me parece lamentable, y así me lo confirmaban en el entreacto Paco Umbral y Chueca Goitia. Y coincidíamos al recordar como buen surrealismo español, el que hicieron felizmente C e r n u d a y Aleixandre. En tanto el de Lorca, es anodino. De tal desgracia, sólo por antífrasis, yo la consideraría hoy de vanguardia. Y creo que la verdadera obra de nuestro poeta, al que mucho admiro, es la superfolclórica: la que está poseída de honda sabiduría popular, lo cual es muy importante. No obstante, llego a pensar, que tal vez el año 1932, yo la hubiese aplaudido; éramos entonces tan jóvenes, como deseosos de rupturas; aunque éstas fueran un disparate. Pero hoy... ni envuelta en los más ricos paños escénicos se salva. En esta ocasión, para mí, Federico va en cueros. Pero nuestros progresistas a la violeta, son más fieles a una política (otra droga) que a una verdad independiente. ¿Cuándo desaparecerá de España- -y del mundo- -tanto desfigurado parcer? El sectarismo nos lleva a ver maravillas donde sólo asistimos a un acontecimiento vacuo. Y termino parodiando al divino Rubén. Así Snobismo, ilusorio tesoro, ¿cuándo te irás para no volver? M. D I E Z- C R E S P O

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