ABC SEVILLA 15-03-1993 página 74

74 A BC CAMPEÓN L U N E S 15- 3- 93 El Sevilla, empatando con el Español, ter La tesis de Bilardo está clara: el fin- l a victoria- justifica los medios- aunque sea un pésimo juego- para lograrla. El problema es cuando no llega el triunfo, no se consigue el fin y, entonces, los medios por justificar se hacen tan injustificables como insufribles. Que un Sevilla, de figuras, con equipo sobrado y aspiraciones euPorque, además, se terminó pidiéndole la hora al arbitro para salvar un empate; porque, además, se empezó a pitar al equipo cuando no iban más de una docena de minutos de juego al verse que los vientos soplaban malamente pues el equipo tiene un patrón que, cuando se entiende, no se le entiende y, cuando no la toca el timonel- D i e go Armando Maradona- va a la deriva. Y el timonel, el capitán, el líder, la figura, está- a s í a ojo de buen c u b e r o- casi tan gordo como cuando llegó, tocándola muy poqui- to, queriéndose esconder en tres detalles, aprovechando el balón parado para darle y ofreciendo tal sensación de impotencia que hubo momentos en los que parte de la tribuna se lo tomó a broma mientras otra parte aprovechaba para pitar a todos, volverse al palco, mirar al banquillo y preguntarse, desde la protesta, qué pasa para que el equipo juegue tan mal, qué sistema es éste que sale en casa- e n casa y ante el Español... -con un sólo delantero, que mantiene atrás cuatro hombres aunque sólo haya un atacante contrario y, encima, no sea capaz de aprovechar la superioridad numérica con más de una hora de partido por delante. Tardó media hora casi justa el Sevilla en llegar- falló A n d r a d e s a la portería de Emilio. Y antes sufrió un susto por una cesión de S i meone a Unzué que salvó el portero tocándola de cabeza y, dos minutos después, otro susto: esta vez a pies de Kouznetsov, que se quedó sólo ante él y no marcó de milagro. Tanto se mascaba el gol, que el gol llegó. Entraban los periquitos por donde quería, mandaba Francisco- empaque en un fútbol seño rial, a su aire, viéndose venir desde lejos, la cabeza alta, el balón pegado a la b o t a- corría por siete Escaich y Mino, atrás, espoleado por el gritar adverso de gol norte, las cogía t o d a s p a r a en el minuto treinta y seis, irse Santi Cuesta por el costado izquierdo al alimón con Mox y terminar la jugada con centro al área donde Escaich apuntillaba ante Unzué. La grada cantó el gol como si hubiera sido propio, queriendo acentuar con ello el mal juego que estaba viendo. La grada había gritado, por primera vez, a la docena de min u t o s y, después, a los veintiocho, con gritos de fuera, fuera cuando se veía venir lo que llegó: el gol pe, riquito. Con el gol iodo siguió igual. Maradona apenas si la había tocado y, cuando lo hacía, la perdía. Lo que comenzó con un silencio de respeto al líder, empezó a hacerse murmullo de protesta y hasta más de un puñaíto de guasa por los comentarios de tribuna, donde se mascullaba- c o m o ya indicaba el editorial de la Federación de Peñas- que se está repitiendo la historia de tantos y tantos años, de amagar y no dar, Sevilla. M. Fernández de Córdoba, ropeas, no pueda con un Español mermado- jugando con diez desde antes de cumplirse media hora- no se comprende. Bronca hubo para todos. Gritos de fuera. Enfado de un sevillismo que tampoco pide peras al olmo sino juego a unos hombres que, al menos por lo que cobran y por sus historiales, deberían darlo. das para no conseguir más que igualar. En el segundo tiempo salió con más gas el Sevilla. No era para menos. La bronca, al irse a los vestuarios, tan sólo paliada en parte por el gol del bravo Martagón, había sido lo suficientemente significativa como para que supieran los jugadores y el técnicos que la grada esta harta de no ver fútbol, de jugar al patasiempre- a l menos hasta muy cercano el f i n a l- de que, como fuera, el partido se quedaría en casa; que un rebote, una magia de Diego, una ocasión, lo que fuese, dejaría los puntos en la cuenta y, con ellos, la posibilidad de no perder comba- y sobre todo, después de los resultados que se dieron a y e r- de ese grupo que busca también la Europa futbolera. Pasaban los minutos, el Español parecía ya meterse atrás. Seguía mandando Francisco. S e guía arriba, en plan Robison Crusoe, Escaich, vigilado por cuatro defensas blancos y ponerlos a los cuatro nerviosos en cada balón que le llegaba! Seguía el Sevilla presionando con más corazón que cabeza- P i n e d a quería abrir lineas en balones rasos como excepción a las prisas de otros menor dotados técnicamente- y con un Maradona que buscaba sin poder y que, cuando se encontraba, tenía mala puntería. Los de Bilardo, pitados por el público, jugaron un pésimo partido de comenzar la segunda vuelta y no llegar el equipo a ninguna parte. dón, de andar sin norte y, sobre todo, sin cumplirse, al menos, lo que Bilardo persigue: marcador a Cuando ya agonizaba el primer favor para aguantar hasta el final, tiempo, y en falta a favor que se sumar los puntos y pensar en otra trabajó Maradona, llegó el cabezazo cosa. Y esto, cuando llega, pues de Martagón que igualaba el elec- hasta se admite por una afición que Pudo haber marcado Simeone en trónico y venía a conseguirse en sabe que en fútbol es ganar lo más ese tiempo del casi descuento, don- importante. Pero también debe sa- jugada en la que, a trancas y bade el que va con ventaja, acaricia el ber el técnico y los jugadores que rrancas, se plantó ante Emilio. Pudo irse a la caseta con el botín para esta afición paladeó muchas veces marcar Súker en otro remate. Pudo hacerlo Maradona en balón preciomadurar en el descanso lo cobrado fútbol y hasta puso éste por encima so de Pineda quedando todo en rey el que empata- s a b o r a gloria- del resultado si realmente fue de bote y... que a s e g u r a las tablas c o m o al oro lo que vivió! Llegaron los sustos del Español. principio para recapacitar sobre lo Hubo en este tiempo unas cuanque le condujo a pasarlas tan mora- tas oportunidades. Y la sensación Porque los de Novoa- insisto, con diez desde la media hora de jueg o- se metieron atrás, pero supieron desdoblarse tanto por el enorme caudal de fútbol- u n toque y ya estaban arriba- de Francisco y la moSevilla F. C. 1 (Martagón) R. C. D. Español, 1 (Escaich) vilidad de Escaich- m e n o s mal, Alineaciones: Sevilla F. C. Unzué; Martagón, Prieto, Del Campo, Jipara los de Bilardo, que la moviliménez (Monchu, minuto 46) Marcos, Andrades (Pineda, minuto 55) Sidad no anduvo pareja al acierto fimeone, Bango, Maradona; Súker. nal- junto, a qué negarlo, con un R. C. D. Español: Emilio (2) Mino (2) Albesa (1) Elguezábal (1) Mox Sevilla partido en dos que tenía (1) Urbano (1) Korneev (0) Francisco (2) (Mendiondo, minuto 83, sin cuatro hombres atrás para no poder calificar) Kouznetsov (1) Santi Cuesta (1) (Ayúcar, minuto 57, 1) Escon uno solo y no volvía a tapar caich (1) huecos porque no le daba tiempo. Arbitro: Rivas Fernández, colegio castellano- leonés. Muy aparatoso al señalar las faltas, equivocándose en muchas decisiones, mostró, una Falló Monchu- y a el cronómetro vez más, el nivel que tiene ahora mismo el arbitraje español. No dejó cuesta arriba, en el minuto setenta contento a nadie y en un partido sin problemas mostró diez tarjetas. y n u e v e- y, poco después, la priVieron la cartulina amarilla Korneev (minuto 19) por no guardar la dismera de las ocasiones de los peritancia en una falta y (minuto 29) por falta sobre Martagón, teniendo que quitos: balón de Francisco- ¿d e abandonar el terreno de juego por doble amonestación; Andrades (minuto 28) por reclamar una decisión; al masajista del Español (minuto quién si n o? -que no aprovecha 56) por pérdida de tiempo; Kouznetsov (minuto 75) por protestar; Mino Escaich y otro lance en el que este (minuto 77) por entrada a Maradona; Simeone (minuto 79) por protesEscaich cae y Kouznetsov, con toda tar; Mendiondo (minuto 84) por perder tiempo; Urbano (minuto 86) por la puerta para él sólito, la mandó a protestar y Marcos (minuto 91) por juego peligroso. (1) las redes de protección. Y ya con el Goles: 0- 1. Minuto 36. Ataque del Español por la izquierda con centiempo cumnplido, esperando el setro desde ese costado que remata Escaich ante Unzué. villismo ese gol milagroso que casi 1- 1. Minuto 45. Falta dudosa sobre Maradona que saca éste y remanunca se hace realidad, Escaich se ta de cabeza Martagón entre un puñado dé jugadores. iba arriba y, delante de Unzué, poIncidencias: Vigésimosexta jornada del Campeonato Nacional de nía el nudo gordo en las gargantas Liga de Primera División jugado en el Sánchez Pizjuán con terreno de juego algo blando por las lluvias caídas, tarde entre nublados, regular sevillistas al temerse un gol ya irreentrada y muchos pitos al Español a la salida con excepción a Francismediable. Inexplicable e x p l i c a r co que, Cuando se retiró del terreno, se llevó las más fuertes palmas de c ó m o s e le f u e P e r o se le fue la tarde. Se cantaron los goles del Palamós y hubo numerosas protescuando el sevillismo- y se empatatas del público, con gritos de fuera, fuera al banquillo por el mal jueba contra el Español... -pedía la go de los blancos. Al final, abucheo general con excepción de la peña hora como el que pide socorro ahoBiri. gándose. Ficha técnica