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ABC SEVILLA 17-01-1997 página 77
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ABC SEVILLA 17-01-1997 página 77

  • EdiciónABC, SEVILLA
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VIERNES 17- 1- 97 DEPOKTES ABC Pág. 7 7 En los penaltis, adiós sevillista a la Copa del Rey El cuadro de Camacho falló tres de los cuatro lanzamientos que realizó desde los once metros Todos los equipos sueñan con un penalti, porque es l a ocasión más clara de gol de que puede disponer un futbolista. A l Sevilla el sueño se le va a convertir en pesadilla porque en una tanda aciaga, cuando se jugaba el pase a la cuarta ronda de l a Copa del Rey, falló tres de cuatro. No perdió ahí l a eliminatoria, sino en l a E l Sevilla partía al comienzo del partido con dos ventajas: dos goles de diferencia en la eliminatoria conseguidos en la ida y el estado del terreno de juego de Riazor, más propicio para la labores de destrucción que para crear fútbol. Las dos las supo aprovechar en el primer tiempo, aunque ambas se vieron recortadas cuando se marchó al vestuario en el descanso. Por una parte sólo un gol separaba a su rival de igualar la eliminatoria y el estado del terreno de juego, al tiempo que le había facilitado su labor de contención, había hipotecado extraordinariamente el control del balón y las salidas al contragolpe sobre el portal deportivista. E l Deportivo, que había anunciado la víspera zafarrancho de combate desde el pitido inicial, no supo hacerse dueño del partido hasta cruzado el ecuador del primer tiempo. Cierto es que su presión era más constante, que intentaba abrir el juego por las bandas, especialmente por la derecha, pero la técnica de sus jugadores se ahogaba la mayor parte de las ocasiones en el agua y en el barro y cuando no, eran la presión sevillista la que le dejaba sin armas. En defensa los blancos perman e c í a n muy firmes. Bien por arriba para desbaratar los múltiples pelotazos blanquiazules en busca de la cabeza de Maikel o de Rivaldo, bien por abajo para descorazonar el intento de triangulaciones de Manjarín, Martins y Renaldo. La medular tenía en Ramis un firme recuperador de balones y en Marcos y Rafa Paz dos espléndidos escuderos que dificultaban las acciones de ataque local. Pero mientras lo irregular del terreno era para todos ellos un aliado, para Prosinecki y Tsartas y, en menor medida, para Bebeto, se tornaba una cruz. Tuvo el Sevilla la oportunidad que salir al contragolpe en muchas ocasiones a lo largo del primer periodo, pero fraguó pocas. Tsartas- m a l campo para a l quería hacer dibujitos sobre el mal llamado césped pero lo emborronaba todo; Prosinecki, que se fajó como un gregario en la pelea, trataba de echarle sentido común al juego, pero se encontraba desasistido, y Bebeto iba DjuMc, en tiempo de descuento de la segunda parte, marcó el gol que igualaba la eliminatoria La Coruña. J. A Sánchez Araújo segunda parte del partido, cuando falló mucho y claro ante el portal coruñés y se dejó marcar un gol en tiempo de descuento- mal Unzué en los dos tantos locales- que igualaba la eliminatoria. La renta de dos goles sólo sirvió para hacerle más largo el camino hacia el adiós. Y es que este a ñ o le toca sufrirlo todo. jarín, que desvía Martagón al travesano- y terminó en drama, porque en el descuento, Djukic, en el área chica, cabecea el lanzamiento de una falta desde la izquierda e iguala la eliminatoria. Entre una jugada y otra, cuarenta y cinco minutos en los que el Sevilla, pese a dedicarlos casi en exclusiva a defender el gol que todavía tenía de renta, gozó de mejores ocasiones de marcar que los locales. Así, a los 55, Bebeto remata de cabeza sin picardía tras buena jugada de Tsartas; a los 63, acaso en la mejor ocasión blanca, Rytter realiza una jugada personal que culmina con un disparo raso y esquinado que se va fuera por poco; a los 65, Bebeto no puede salvar la salida de Songo o y a los 81, Prosinecki, muy escorado, no logra que su duro disparo sorprenda al meta deportivista. Tantas ocasiones fallidas fueron como el aviso de un castigo, que llegaría en tiempo de descuento con el gol de Djukic, tercera oportunidad de cierta claridad- antes, un par de salidas de Unzué a los pies de Manjarín y David habían desbaratado sendas ocasiones de gol- de la que gozaron los locales en el tiempo complementario. Luego, en la prórroga, con los dos equipos muy cansados y algún que otro jugador prácticamente fuera de combate- Prosinecki, por ejemplo, pedía el cambio sin darse cuenta que con Jelicic, Mornar y Almeyda se habían hecho ya los tres reglamentarios- Sevilla y Deportivo hicieron un esfuerzo titánico para intentar desnivelar la balanza a su favor. Oro puro fueron las ocasiones erradas por Martins y Mornar en los minutos 101 y 107. Y en los penaltis, como si no se hubiesen tirado ninguno en toda la vida, debió pensar Camacho en el banquillo. Así fue la maldita serie: Helder: para Unzué; Prosinecki: gol; Rivaldo: gol; Jelicic: para Songo o; Martins: gol. Mornar: al travesano; Beguiristain: gol: Marcos: para Songo o. Desde los once metros, adiós a la Copa. Pocas veces se tuvo tan clara la clasificación. E l gafe no cesa. Arbitro: Iturralde González (vizcaíno) Regular TA: Djukic, Unzué, Renaldo, Marcos, M. Silva. Goles: 1- 0, m. 26: Ronaldo, 2- 0, m. 90: Djukic. (El Deportivo se clasificó en la tanda de penaltis. una y otra vez detrás de balones imposibles- el Sevilla también abusaba del pelotazo- y rara vez lo encontraba a l pie, aunque cuando así fue carecía de recursos para salvar a una zaga que le tenía como objetivo exclusivo. E l único peligro real de los de Camacho llegó en el primer cuarto de hora de partido en un par de corners lanzados por Tsartas y Bebeto que de verdadero milagro no se convirtieron en gol. También a balón parado produjo el equipo de Toshack sus primeras oportunidades, para después probar fortuna en balones aéreos que llegaron a descontrolar a la zaga sevillista. A los 26 minutos el Deportivo comenzó a poner las bases para que su sueño de igualar al menos la eliminatoria se hiciera realidad. En el enésimo balón colgado sobre el marco de Unzué, el navarro se queda clavado en el portal, cabecea Maikel, el balón rebota en el pecho de Prieto y se lo deja muertqa Renaldo, que a medio metro de la línea de gol remacha a las redes. -A partir de ahí y hasta el descanso, hubo momentos de zozobra para los blancos. Un remate de cabeza de Maikel se fue fuera por poco a los 38 minutos y a los 42 el Sevilla bebe de la fuente de la fortuna en una volea de Rivaldo que se va al costado de la red. La segunda parte comenzó con susto- balón, a disparo de Man- Así jugaron Unzué: Estático en las dos jugadas de gol de los coruñeses. Pudo hacer más (0) Rytter: Bien el danés, aunque el equipo echó de menos una mayor vocación ofensiva (1) Prieto: Muy seguro, sin dar nunca un metro a su par. Cuajó un muy buen partido (2) Martagón: Serio trabajo, aunque en la segunda parte abusara de las faltas innecesarias que He- varón peligro al marco del guardameta Unzué (1) J i m é n e z Mucho trabajo, resuelto con su casta de siempre (1) Rafa Paz: Fallón en el pase, no estuvo tan claro de ideas como en otros partidos (1) Ramis: Sin estar a la altura de la tarde frente al Oviedo, -cumplió bien su misión, aunque fallara en el pase (1) Marcos: Trabajó hasta la extenuación, pero no siempre con acierto (1) Prosinecki: Intentó muchas cosas, pero ni el campo ni sus compañeros colaboraron (1) Tsartas: De menos a más, pero sin regularidad (1) Bebeto: A falta de balones, trabajó en defensa. (1) Almeyda: Dio oxígeno a la media (1) J e l i c i c y M o r n a r Colaboraron en el trabajo de equipo (1)

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